Un pequeño velero no tripulado lanzado en octubre de 2020 por estudiantes de un colegio del estado de New Hampshire (EE.UU.) y que contenía fotografías, hojas otoñales, bellotas y monedas fue encontrado 462 días después por un escolar en Noruega.
Según se detalla en el sitio web del proyecto Educational Passages, el bote, llamado Rye Riptides, tiene menos de dos metros de largo, está decorado con dibujos hechos por los niños y está equipado con un dispositivo de rastreo.
A #STEMeducation miniboat, built by fifth graders took to the seas on October 25, 2020 on a voyage that would take the 5.5-foot-long Rye Riptides over 8,000 miles to the coast of Norway after 462 days at sea…https://t.co/ZPZY4WjFFnpic.twitter.com/cgqpHk0vKH
— Andy O’Donoghue (@ADODonoghue) February 16, 2022
Los escolares lanzaron el velero en el océano Atlántico antes de la jubilación de su maestra e iniciadora del proyecto, Sheila Adams, y luego intentaron seguir su camino. En ocasiones, el bote transmitía coordenadas obtenidas mediante su GPS, pero este fallaba a menudo y se pasaba meses en silencio.
Apenas supo que había tocado tierra en la pequeña isla noruega de Smela, Adams anunció la noticia a través de Internet con la esperanza de dar con alguien que pudiera «ayudar en la recuperación para evitar daños a la embarcación».
Middle schoolers launched a boat from New Hampshire in 2020. It was found in Norway 462 days later: A miniboat built by fifth graders took to the seas on October 25, 2020, charging off into the Gulf Stream for its maiden voyage. That voyage would take 5.5-foot-long Rye Riptides… pic.twitter.com/rAnJL6gsBH
— Artos (@osiparto) February 16, 2022
La maestra explicó en su mensaje que se trataba de «un recipiente sin tripulación, como un mensaje en una botella», pero que a ella y a sus antiguos alumnos les gustaría que fuese recuperado y llevado «a una escuela cercana para conectar a los estudiantes».
Finalmente, este 1 de febrero el estudiante de sexto grado Karel Nuncic lo encontró y lo trasladó hasta su colegio.
El bote había perdido parte del casco y estaba densamente cubierto de conchas, pero la cubierta y el compartimiento de carga permanecieron intactos.
“It” has a name. And that name is Rye Riptides. pic.twitter.com/pVVg6AE1Sw
— Kim Kim (@AnxietyFriesKim) February 16, 2022
Los escolares noruegos sacaron su contenido y planean tener pronto una conversación telefónica con los estudiantes del colegio estadounidense.
«Cuando envías algo como esto, no tienes idea de dónde terminará, cómo llegará allí, si es que termina en algún lugar», dijo Cassie Stymist, directora ejecutiva de Educational Passages, organización sin fines de lucro que trabajó con estudiantes en el proyecto en 2018. «Sin embargo, los niños ponen sus esperanzas y sueños en ello, y tiendo a pensar que a veces ayuda».
«Este fue un gran proyecto (…) para nuestros estudiantes», concluyó Marie Soucy, directora de la escuela de EE.UU. «Es asombroso ver que todo su trabajo y el trabajo de la señora Adams fructifican de una manera que nos conecta con estudiantes de todo el mundo. Somos afortunados de tener estas oportunidades para un aprendizaje auténtico».