El SAT y la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) entraron en una disputa por un nuevo sistema que acaba de poner en marcha la autoridad aduanera el primero de agosto, denominado Aviso de Cruce (AVC), con el cual pretende facilitar el ingreso al recinto fiscal de las mercancías y sus medios de transporte; sin embargo, el SAT pidió suspenderlo, al argumentar que puede generar 10 graves afectaciones entre las que destacan: un impacto negativo en la recaudación de impuestos; generar demandas en contra del SAT y ANAM; permitir operaciones ficticias y alterar el cálculo de la balanza comercial.
El AVC es un modelo tecnológico de agilización en el despacho de las mercancías, el cual inició de manera escalonada el primero de agosto en 10 aduanas de manera optativa.
La ANAM argumenta que entre los principales beneficios del AVC está la autonomía de vanguardia e innovación para la agencia; un único sistema para todas las operaciones del despacho aduanero; simplificación de operación para generar un nuevo folio AVC; activación del Mecanismo de Sección Automatizada (MSA) en las aduanas del país, mediante el uso de un TAG, etcétera.
Sin embargo, Raquel Buenrostro, jefa del SAT, envió un oficio a Horacio Duarte, titular de la ANAM, advirtiendo que dicho sistema se estableció sin que previamente hubiera coordinación con el fisco y han detectado que el AVC generará graves afectaciones a los procesos del pre y post despacho, ya que se perjudicará la capacidad de detección de conductas ilegales, al imposibilitar el uso de modelos de riesgo que actualmente se tienen para evaluar y otorgar el resultado del MSA.
Asimismo, precisó que se pueden impactar negativamente los ingresos del fisco, ya que los impuestos pagados se convierten en saldos a favor del contribuyente, al permitir el desestimiento de pedimentos, aun cuando ya hayan cruzado el MSA.
Se dará la posibilidad de generar operaciones ficticias al no existir validación con la información de los pedimentos registrados ante el SAT.
También se afectarán los procesos que se realizan posteriores al despacho basados en la información con la que cuenta el SAT y que ya se encuentran automatizados, como lo es el retorno del IVA.
“Se generará incertidumbre jurídica a los importadores, exportadores, agentes aduanales, apoderados aduanales, transportistas y cualquier usuario de comercio exterior”, subrayó.
Buenrostro recalcó en el oficio a Duarte que puede haber un sinfín de errores y controles no aplicados o mal aplicados basados en la fecha de activación del MSA o cuando las mercancías hayan salido de la aduana, mismos que pueden terminar en acciones jurídicas en contra del SAT o de la ANAM.
Mientras tanto, la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM) recomendó en un boletín interno a sus agremiados evitar realizar las modulaciones de los pedimentos bajo el nuevo sistema AVC, ante un posible bloqueo de sus patentes por un incumplimiento en el proceso de despacho de mercancías.