El 2021 marcó a Texas como uno de los estados en que el precio de la gasolina alcanzó un máximo luego de siete años, lo que golpeó el bolsillo de muchos paseños que se vieron afectados debido a la crisis económica del Covid-19.
Sin embargo, para algunos residentes de esta ciudad no fue un problema debido al uso de vehículos eléctricos.
Esta semana, el promedio por un galón de gasolina Regular rondaba en un promedio entre 3.50 y 3.60 dólares, mientras que el promedio nacional se situaba en $3.10. Por su parte, ciudades como Amarillo, Texas, pagaban sólo 3.09 dólares por un galón de gasolina.
De acuerdo con la Coalición de Ciudades Limpias de Dallas-Fort Worth (DFW) actualmente hay mil 800 vehículos eléctricos registrados en el Condado de El Paso, y este medio de transporte continúa volviéndose cada vez más popular en esta región.
Los vehículos eléctricos tienen un motor eléctrico en lugar de un motor de combustión interna. Los vehículos usan una batería grande para alimentar el motor eléctrico, lo que significa que no se necesita gasolina para hacerlo funcionar.
Un estudio reciente realizado por la Universidad de Yale encontró que, a pesar de todo, los vehículos eléctricos son significativamente mejores para el medio ambiente que los automóviles a gasolina.
“Una de las principales preocupaciones sobre los vehículos eléctricos es que la cadena de suministro, incluida la extracción y el procesamiento de materias primas y la fabricación de baterías, está lejos de ser limpia”, dijo Gillingham, un ecologista de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología.
“Entonces, si fijamos el precio del carbono incorporado en estos procesos, la expectativa es que los vehículos eléctricos serían exorbitantemente caros. Resulta que ese no es el caso; si nivelas el campo de juego fijando también el precio del carbono en la cadena de suministro de vehículos de combustibles fósiles, las ventas de vehículos eléctricos en realidad aumentarían”, añadió.
Salvador Dozal, quien compró su vehículo eléctrico desde 2015, asegura que gasta alrededor de 25 a 35 dólares de energía, mientras que cuando conducía un vehículo de combustible, gastaba 80 dólares semanales.
“Ha sido la mejor inversión. No sólo por el dinero, sino porque estás contribuyendo al planeta. La gasolina cada vez va a ser más costosa conforme los recursos se vayan agotando y las crisis continúen”, dijo.
“Vi a tantos de mis familiares frustrados por los precios de la gasolina, pero gracias a Dios nosotros no tuvimos que preocuparnos por eso”, añadió.
Recientemente, la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ) otorgó a El Paso Electric (EPE) dos subvenciones de 12 mil 500 dólares para la instalación de 10 estaciones públicas de carga de vehículos eléctricos (EV) de nivel 2.
“La electrificación del transporte es una iniciativa clave en EPE, y esta subvención impulsa nuestro compromiso de potenciar el crecimiento económico y la vitalidad en nuestra región”, dijo la directora senior de Innovación y Sostenibilidad de El Paso Electric, Jessica Christianson.
Además, en enero la Ciudad de El Paso y General Motors anunciaron una iniciativa que tiene como objetivo generar un impacto sustancial en la huella de carbono de la comunidad.
“General Motors necesita trabajar con socios y de una manera que nunca lo habíamos hecho. Estamos en este viaje y estamos tratando de resolverlo a medida que avanzamos, requerirá cambios realmente grandes en una gran variedad de formas en las que servimos en el trabajo y en la vida y cómo vemos los vehículos y el papel de la electricidad en la estructura de la ciudad”, dijo el doctor Robert Kleinbaum miembro técnico para la comercialización e industrialización de vehículos eléctricos.
“Todos los impactos serán increíblemente positivos y todos ayudarán a eliminar el carbono de la atmósfera y son una forma realmente poderosa para que podamos averiguar a dónde queremos ir. Tendremos que hacerlo en asociación, no de forma aislada, así que el hecho de que El Paso estuviera dispuesto a asociarse genuinamente con nosotros al otro lado de la frontera de manera colaborativa es lo que hizo de esta una ciudad realmente especial”, añadió.
El científico dijo que se estima que entre el 2023 y 2030 el cincuenta por ciento de las ventas serán de vehículos eléctricos.
“Se necesita infraestructura de carga de vehículos eléctricos tanto en los hogares como en el área local, de lo contrario no obtendremos esos números y es por eso que las asociaciones son realmente importantes”, finalizó.