Los altos costos de transporte y la falta de materia prima para producir elevaron hasta 100 por ciento los precios de diversos útiles escolares, un problema que inició con la pandemia de Covid-19 y que los proveedores esperan que se restablezca a principios del próximo año, por lo que en el actual ciclo escolar los consumidores contarán con menos opciones y a mayor valor.
“¿Cómo le hemos venido haciendo? Sustituyendo productos por otras marcas, en la marca que lo encontremos, con el proveedor que lo encontremos, esa es la realidad hoy en día”, dijo el gerente general de Grupo Papelerama, Javier Guerrero, quien explicó que durante la cancelación de clases presenciales la demanda de útiles escolares cayó hasta un 70 por ciento.
Grupo Papelerama es proveedor de la gran mayoría de pequeñas empresas locales que se dedican a la venta de útiles escolares, las cuales se vieron afectadas con la caída de compras que generó la suspensión de actividades en las escuelas y, ahora, con el déficit de materia prima para producir los artículos, como la celulosa y el metal, que a su vez impactaron en el precio de los útiles.
“En el 2019, las cosas se veían muy favorables y luego apareció el tema del Covid que en ese momento no sabíamos hasta dónde nos iba a repercutir y a principios del 2020, cuando se reflejó en México, empezó la oleada de desabasto de mercancía, primero con los contenedores que estaban detenidos en Asia y, luego, otra gran parte en los Estados Unidos”, dijo Guerrero.
El 50 por ciento de los útiles escolares que se distribuyen en Ciudad Juárez provienen de Asia, el otro 50 se adquiere con proveedores nacionales, por lo que el desabasto de mercancía provocó el incremento de demanda en empresas mexicanas, las cuales a su vez tuvieron que reducir su producción por falta de materiales e incluso de personal, aunado a los altos costos de transporte.
Además, la falta de materia prima, como la celulosa y el metal, provocó el desabasto de artículos como cuadernos, hojas de máquina, cartulinas, además de tijeras y sacapuntas, entre otros productos, y en consecuencia hubo un incremento en los precios del 40 hasta el 100 por ciento, como en el caso de los cuadernos que mientras el año pasado se adquirían en 15 pesos, ahora valen el doble.
“Pensamos que en este año todo se normalizaba y no, resulta que los precios han venido al alza, pero superfuertes y todavía se debe a lo mismo, la crisis es por la misma circunstancia”, dijo Guerrero, quien señaló que mientras el comercio de los útiles escolares se ha visto afectado, la venta de artículos para fiestas ha ganado terreno.
Los proveedores nacionales esperan que para el 2023 se normalice el abasto de materiales, por lo pronto a nivel local han dejado de circular determinadas marcas de útiles escolares y en su lugar incrementó el surtido de otras; sin embargo, en consecuencia, los consumidores cuentan con menos opciones para adquirir un producto, tanto en cuestiones de calidad como de costo.
“Está sucediendo en varios productos, sino es que en casi todos. Por ejemplo, correctores teníamos cinco marcas y entre ellas estaba la marca económica, la mediana y la más cara, ahorita posiblemente ya nada más encontremos la mediana y la más cara, y algunas cosas mucho muy baratas que en calidad dejan mucho qué desear, pero o tenemos eso o no tenemos nada”, dijo Guerrero.
Sin embargo, a la problemática que enfrenta la industria de los útiles escolares, también se suma el hecho de que tras la pandemia los estudiantes aprendieron a reutilizar artículos de ciclos escolares pasados e incluso se acostumbraron a no emplear determinados productos, lo que beneficia al consumidor, pero impacta en el comerciante.