El Ejército de Taiwán decidió asignar fondos adicionales para la compra de más sistemas de lanzamisiles múltiple HIMARS M142 de fabricación estadounidense, en medio de la creciente tensión con China, informa la prensa local.
En un proyecto presupuestario, enviado este miércoles al Yuan Legislativo (Parlamento taiwanés) para su revisión, establece la adquisición de un total de 29 HIMARS, 18 unidades más de lo previsto originalmente, así como 864 cohetes de precisión para esos complejos. Además, se planea la compra de 84 misiles guiados de largo alcance ATACMS frente a los 64 que se pretendían en un principio.
El proyecto de presupuesto total del Ejército para el próximo año fiscal se establece en 32.500 millones de nuevos dólares taiwaneses (unos 1.080 millones de dólares estadounidenses), con la expectativa de recibir el primer lote de 11 unidades HIMARS en el 2024.
El objetivo de la compra de armamento
Según la iniciativa, este material bélico proporcionará a las islas, controladas por Taipéi, que se encuentran cerca del territorio continental chino, potencia de fuego de alta precisión, movilidad y largo alcance.
La decisión de comprar más sistemas de lanzamisiles múltiple se produce luego de que Taiwán desistiera de la adquisición de obuses autopropulsados M109A6 Paladin, debido a que, desde EE.UU., habían advertido que ese equipo no se entregaría a tiempo por una “inadecuada” capacidad de producción. En su lugar, Washington propuso a Taipéi sistemas alternativos como los HIMARS.
La escalada de tensiones en el estrecho de Taiwán se originó tras el viaje de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, a la isla a principios de agosto pese a las advertencias de China, que luego condenó esa visita.
-Poco después, otra delegación de legisladores estadounidenses aterrizó en Taipéi para reunirse con altos dirigentes taiwaneses.
-Pekín considera a Taiwán como parte irrenunciable de su territorio, e insiste en que cualquier negociación con la isla que pase por encima del Gobierno central viola el principio clave de su política de una sola China. La mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a la isla como parte integral de la República Popular China.
-Aunque Washington no reconoce a Taiwán —que se autogobierna desde 1949 con una Administración propia, como país independiente—, mantiene una política de ambigüedad estratégica hacia la isla, reservándose el derecho a mantener relaciones especiales con Taipéi, que, en su opinión, toma sus propias decisiones.