El estado de Texas envió este miércoles a un grupo de unos 60 migrantes recién llegados a Chicago, mientras que el gobernador republicano Greg Abbott amplió su esfuerzo para facilitar los cruces fronterizos a sus oponentes políticos demócratas.
Texas ha enviado a más de 7 mil migrantes a Washington, DC y la ciudad de Nueva York desde abril, gastando alrededor de 13 millones en la iniciativa a partir del 8 de agosto.
Abbott, quien estará contendiendo por tercera vez en las elecciones de noviembre, dice que se recurre al transporte a través de autobuses porque el presidente demócrata Joe Biden no ha asegurado la frontera con México.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos documentó 1.8 millones de detenciones de migrantes en la frontera suroeste desde el 1 de octubre de 2021 hasta el 31 de julio de 2022.
Abbott reprochó el miércoles por la noche a la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, por la ley de “santuario” de su ciudad para restringir la cooperación con la policía federal de inmigración.
“La alcaldesa Lightfoot está interesada en cumplir con el deber de su ciudad de dar la bienvenida a todos, independientemente de su posición autorizada”, dijo Abbott en un comunicado de prensa.
Después del anuncio de Abbott, el portavoz de Lightfoot, Ryan Johnson, confirmó en Twitter que alrededor de cinco docenas de migrantes habían sido trasladados de Texas a Chicago.
“Chicago es una metrópolis acogedora y, como tal, ha colaborado en numerosos departamentos y empresas para asegurarse de que los recibimos con dignidad y respeto”, afirmó.
Desde que Abbott lanzó el programa de transporte en autobús, los alcaldes demócratas en Washington y la ciudad de Nueva York han pedido apoyo federal. Los migrantes recién llegados a Washington han tenido problemas para obtener una residencia permanente y atención médica, informó Reuters la semana pasada.
La Casa Blanca ha dicho que los esfuerzos de Abbott y un impulso similar del gobernador de Arizona, Doug Ducey, otro republicano, están sembrando el caos y utilizando a los migrantes como peones políticos. Pero la semana pasada, la ciudad liderada por los demócratas de El Paso, Texas, también envió un autobús que transportaba migrantes a la ciudad de Nueva York y planea enviar uno a Chicago.