El juarense Fernando Páez Álvarez, es uno de esos talentos naturales en el Taekwando, que con su técnica, velocidad y desplazamientos, presagian que será una gran figura. Tiene un gran potencial, pero tiene que ir puliéndolo y mostrando una mejor versión, pelea a pelea.
Empezó en el taekwondo con cuatro años «de extranjis», y gracias a la complicidad de su abuelo. Hasta que no llegó el momento del examen del primer cinturón, los padres de Fernando Páez no se enteraron de que lo practicaba. Su madre no quería apuntarlo a ningún arte marcial.
El joven tiene un talento descomunal para este deporte y una posición privilegiada, ya que en categorías inferiores lo ha ganado todo. Hasta hace un año, era la gran promesa del taekwondo y ahora es un referente también, en categoría absoluta.
“Disfrutaba tanto viendo las películas de artes marciales junto a mi abuelo e imitando lo que veía en la pantalla, que no dudé en apuntarme para las clases de taekwondo”, dijo.
Esa ambición, su pasión, su inconformismo, y lo mucho que disfruta entrenando, y no sólo compitiendo. Son las cualidades que la han hecho llegar tan lejos, y sólo acaba de empezar su carrera…
Es un deportista con una gran trayectoria que le respalda, pues desde muy temprana edad participó en torneos de invitación y oficiales, en los que ha acumulado la experiencia necesaria. Además de cuatro Olimpiadas Nacionales obteniendo su mayor logro en el Abierto de México, donde obtuvo la presea dorada.
En relación al Selectivo Estatal que se realizó en Ciudad Juárez el pasado 19 y 20 de febrero, el multimedallista dijo estar muy contento por su desempeño, y los combates han estado muy complicados y difíciles, pero con gran nivel” enfatizó.