Jugará antes la temporada 2022-23 en México con Toros y Tomateros.
El méxicano Óliver Pérez sabía que sus días en las Mayores estaban contados el año pasado, mientras caminaba por el terreno del Progressive Field en el Día Inaugural con una enorme sonrisa en su cara. Para entonces, el oriundo de Culiacán, Sinaloa, tenía 39 años, pero su emoción de continuar en el juego estaba a la par de un novato con ansias de debutar.
Antes de uniformarse para su 16to Día Inaugural, Pérez habló con la prensa local sobre el significado de su temporada número 19 en Grandes Ligas para cuando decidiera colgar los ganchos definitivamente.
“Quiero – cuando me retire – que [la gente] vea a Óliver Pérez como un ejemplo”, dijo el mexicano para entonces.
Ciertamente lo logró.
La semana pasada, Pérez anunció en un video publicado por su equipo, los Toros de Tijuana, que vivirá las últimas temporadas de su carrera con Toros de Tijuana en la LMB y con Tomateros de Culiacán en la LMP.
El zurdo de 40 años pudo lograr lo que pocos han conseguido. Comenzó su carrera como abridor y tuvo cierto éxito, pero sus números comenzaron a caer, mientras batallaba con lesiones entre el 2008 y 2010. Luego de pasar cinco años con los Mets, fue dejado libre. Para entonces, admitió considerar el retiro.
Fue ahí cuando su familia le recordó que apenas tenía 29 años y que aún tenía mucho camino por delante. Volvió a las Mayores en el 2012 con Seattle y comenzó un tramo de 10 campañas saliendo estrictamente desde el bullpen. En siete de esos años, Pérez dejó una efectividad por debajo de 4.00. Lanzó con los Marineros durante dos años, antes de pasar por Arizona, Houston y Washington. No fue hasta el 2018 cuando encontró una labor constante en el bullpen de Cleveland, en donde estuvo hasta el final de su carrera en las Mayores en el 2021.
Incluso a su edad, Pérez se convirtió en una fortaleza del bullpen de Cleveland, logrando efectividad de 1.39 en 51 presentaciones en el 2018 y 3.98 en 67 veces en el 2019. A pesar de luchar contra otro obstáculo, el especialista zurdo logró adaptarse a la regla del mínimo de tres bateadores en una acortada campaña del 2020, logrando un promedio de carreras limpias de 2.00 en 21 juegos. Su primera presentación del 2020 representó su 18va campaña en Grandes Ligas, con lo que impuso un récord por un lanzador mexicano – marca que produjo lágrimas en el monticular.
Para entonces, no imaginábamos que tendría un sólo Día Inaugural más, comenzando su temporada 19 en las Mayores en el 2021. No permitió carreras en cinco presentaciones, pero Cleveland estaba teniendo problemas en encontrarle innings, debido a una nueva ola de talento joven que estaba llegando al bullpen del club – una transición que Pérez sabía que estaba en camino. Aceptó el puesto de veterano y disfrutó ayudando a sus jóvenes compañeros, varios de los cuales tenían menos de 10 años cuando el mexicano debutó en la Gran Carpa.
Debido a su personalidad jovial y las ganas de ayudar a cualquier lanzador que estuviera dispuesto a escuchar, estaba claro que su meta fue alcanzada, asegurándose de que Óliver Pérez fuera un ejemplo para la próxima generación.
“Es mi meta”, dijo Pérez en el Día Inaugural del 2021. “Por eso es que tengo que hacer lo posible para ayudar a mis compañeros y enseñar a los chicos. Puedo aprender de ellos también, porque se aprende algo nuevo cada día. Por eso puedes crecer y ser una gran persona y jugador. Es muy importante para mí”.