Por medio de una conferencia de prensa, la Red Fronteriza de los Derechos Humanos (BNHR) dio a conocer la documentación de cerca de 4 mil casos de abuso de autoridad por parte de agentes de la ley que operan en la región de El Paso, Texas y el sur de Nuevo México.
El evento se llevó a cabo este martes, en transmisión paralela de forma virtual por las redes sociales de la BNHR, donde la organización comunitaria dio cuenta de los hechos donde oficiales de la ley han cometido supuestos abusos, por lo que después de un análisis y condena, se propusieron recomendaciones para mejorar el trato de los elementos de las agencias federales y policiacas.
La denuncia de la BNHR señala como “innecesaria y “sistemática” la revisión íntima de inmigrantes en los puentes internacionales, además de denunciar casos donde se muestran otras conductas abusivas que incluyen golpes, insultos y amenazas en su mayoría que involucran a elementos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), asignados a los puertos de entrada al país.
En el informe anual de la BNHR se analizan los testimonios recolectados desde noviembre del año pasado en 80 distintos puntos de documentación que instaló la BNHR en la región que abarca el área de Las Cruces, Nuevo México hasta llegar a hasta San Elizario, en el extremo este del Condado de El Paso, Texas.
“Los insultos, las humillaciones, las amenazas, el decirle cosas a la gente que va pasando (por el puerto de entrada) se ha convertido en una práctica intimidatoria y psicológica muy profunda en nuestras comunidades”, valoró García, quien señaló que dichas conductas de abusos se dan tanto a extranjeros, residentes legales en el país y ciudadanos estadunidenses.
“Las personas tienen miedo a cruzar… por los patrones de conducta que se están presentando”, afirmó Fernando García, vicepresidente de la BNHR.
“Vamos a presentar el reporte de casos de abuso que hacemos cada año, y escogimos esta fecha para hacerlo por que hace 19 años sucedió algo que dañó a nuestra comunidad y de lo cual todavía no se hace justicia”, agregó.
Antes de la presentación de testimonios se cedió la palabra a Rafael García, director de la Casa Anunciación de El Paso, institución que presta alojamiento y auxilio la población migrante.
“Es extraño pero hace 19 años (2003) sucedió algo extraño alrededor de las 8:30 de la mañana cuando uno de los huéspedes de la Casa Anunciación, Juan Patricio (Peraza Quijada) de 19 años de edad, fue a tirar la basura a la parte trasera del edificio y fue abordado por agentes de la Patrulla Fronteriza que iban en un auto sin marcas, Juan Patricio corrió pero se hizo un llamado al que acudieron otras patrullas, y varios agentes lo rodearon en la calle San Antonio, casi frente a la puerta de Casa Anunciación”, recordó Rubén García.
“Juan Patricio tenia un tubo que balanceaba en su hombro, pero el último agente en llegar le disparó su arma matándolo” recordó García.
El director de Casa Anunciación recordó el hecho de que el fiscal de distrito decidió entonces no fincar cargos contra el agente, en un hecho que fue duramente criticado por organizaciones comunitarias y de derechos humanos a lo largo del país, pero que a la fecha no se ha obtenido.
“Hacemos un llamado al Congreso para que implemente una legislación que permita observar transparencia y responsabilidad de las agencias federales en la frontera”, sostuvo García.
En el informe actual se remarcan los excesos que se lleva a cabo con revisiones secundarias que fueron acremente cuestionadas, sobre todo al ser realizadas sin una sospecha justificada, pero si de una forma sistemática.
Una mujer no identificada denunció la revisión de cavidades que sufrió a manos de una agente que siempre fue agresiva e intimidatoria sin tener una justificación para dicho trato, de tal forma que no se detectaron irregularidades o algún motivo que incriminara a la mujer de una conducta delictiva.
“Las víctimas denunciaron indignación en la vulneración de su dignidad personal por tocamientos, chequeos y golpes físicos injustificados”, afirmó García.
Jesús Francisco Dávila, de 71 años, dio se testimonio de hacer sido golpeado al equivocarse en el puesto de revisión, ya que fue golpeado por un oficial de inmigración cuando le mostró su tarjeta de elector de México en lugar de su tarjeta de pasaporte estadunidense.
“Espero que esto se pueda corregir, se que hay agentes que hacen su trabajo pero desafortunadamente hay otros que hacen quedar mal al servicio de inmigración”, indicó Dávila, quien cuenta con doble nacionalidad,
El informe también documentó casos que involucran a un menor de edad de 13 años, quien denunció haber sido sometido a abusos físicos y psicológicos por parte de un agente de la Patrulla Fronteriza.
Así mismo se presentaron casos donde se involucra a agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de El Paso, del Departamento de Policía de El Paso.