El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, señaló este martes que su país enfrentará problemas si el precio del gas en Europa alcanza los 2.000 dólares por 1.000 metros cúbicos.
«2.000 dólares para el gas sería insoportable para nosotros. […] No sé quién en Europa puede pagar por eso. Pero sin el gas ruso, no pueden. Y que los tanqueros traerán GNL [gas natural licuado], es una historia vacía, porque [así] solo se puede cubrir una parte de las necesidades», dijo el mandatario a los periodistas durante una visita a Mónaco, según la cadena RTS.
En vista de una posible alza del precio de gas, Vucic dijo que espera llegar «a un acuerdo más favorable» y señaló que discutió su probable suministro con el presidente iraní, Ebrahim Raisi. Indicó que organizarlo «no es fácil», pero expresó la esperanza de poder «solucionarlo en el futuro».
Los pronósticos de una mayor apreciación del gas en Europa empezaron a pronunciarse luego de que el canciller de Alemania, Olaf Scholz, ordenara este martes detener el proceso de certificación del gasoducto Nord Stream 2 debido al reconocimiento de las repúblicas de Donetsk y Lugansk por parte de Moscú. En particular, el vicepresidente del Consejo de Seguridad y expresidente de Rusia, Dmitri Medvédev, reaccionó a la medida en Twitter: «¡Bienvenidos a un nuevo mundo donde los europeos pronto pagarán 2.000 euros por 1.000 metros cúbicos de gas!».
No obstante, de momento no se han registrado nuevos máximos. Actualmente, los futuros de 1.000 metros cúbicos de gas se venden por unos 875 euros, según datos de la bolsa londinense ICE. Esta cifra está lejos de los 1.750 euros registrados el 21 de diciembre pasado.