El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que “tuvimos suerte” de que el sismo de magnitud 7.7 ocurrido el 19 de septiembre no haya “pasado a mayores”.
En la conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador admitió que la jornada en que ocurrió el sismo fue un “día difícil”, pero que los mexicanos supieron comportarse con aplomo ante la calamidad.
“Enfrentamos todas las calamidades, ayer fue un día difícil, pero la gente supo comportarse con aplomo y tuvimos suerte porque fue como aquí se dijo un temblor de considerable intensidad, y es lamentable las pérdidas de las vidas humanas, aunque sean dos, pero no pasó a mayores”, dijo.
“Así como se puede decir ‘qué mala suerte que el mismo día, a la misma hora’, también es lo otro: ‘qué buena suerte de que no pasó a mayores’”, indicó.
“Ya cada quien que haga sus reflexiones, pero por lo que a mí me corresponde como gobernante del país, podría decir que el resultado no fue tan dramático, tan grave afortunadamente. Algunos podrán decir ‘estamos con mala suerte’, yo digo ‘estamos con buena suerte, tenemos protección’”, puntualizó.
El movimiento telúrico, con epicentro al sur de Coalcomán, en el céntrico estado de Michoacán, tuvo lugar justo en el día de los aniversarios de los terremotos del 19 de septiembre de 1985 y de 2017, considerados los dos más destructivos de la historia reciente en el país.
Laura Velázquez, titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), apuntó que los estados más afectados por sismo de magnitud 7.7, ocurrido la tarde del 19 de septiembre, fueron Colima y Michoacán.
En la conferencia matutina en Palacio Nacional, Velázquez Alzúa detalló que hay dos muertos y 10 personas lesionadas, además de daños en al menos 153 viviendas y en infraestructura pública.
Según cifras oficiales el evento fue percibido por aproximadamente 48 millones de mexicanos y los Estados mexicanos más afectados fueron Michoacán y Colima.