Los Angeles Dodgers cerraron esta atípica serie de cinco encuentros ante Arizona Diamondbacks viniendo de atrás en un par de ocasiones.
Mookie Betts entró como bateador emergente y se puso la capa de héroe la noche de este jueves, durante la victoria de Los Angeles Dodgers sobre Arizona Diamondbacks por pizarra de 3-2 en el Dodger Stadium.
El outfielder estelar del equipo californiano respondió con casa llena en la parte baja del noveno inning, conectando un imparable hacia el jardín izquierdo que impulsó a la registradora a Freddie Freeman para dejar tendidos en el terreno a sus rivales ante la algarabía de las 47,907 personas que se dieron cita en el parque de pelota.
Las acciones comenzaron con un gran duelo de pitcheo entre el mexicano Julio Urías y el estadounidense Zac Gallen que, con ayuda del relevo en el caso de los Dodgers, se extendió por ocho episodios.
Al final, ambos lanzadores se fueron sin decisión; sin embargo, fue la labor de Gallen la que sobresalió, pues el derecho trabajó 8 entradas en las cuales solamente permitió 2 hits, le anotaron una carrera, no dio bases por bolas y ponchó a 13 rivales.
Max Muncy destacó a la ofensiva, yéndose de 4-2 con dos carreras producidas. La primera cortesía de un doble que se llevó por delante a Will Smith en el cierre del cuarto capítulo y la segunda con un infield hit que envió a home a Cody Bellinger en el noveno rollo, ambas para empatar el juego en su respectivo momento.
Con este resultado, los Dodgers dejaron su récord en 104-46, ya colocados como los campeones de la División Oeste de la Liga Nacional; mientras que los D-backs pusieron su marca en 70-81, situados en el cuarto puesto de esa misma división.