El juez que dirige en Nueva York el caso por narcotráfico contra el exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna ordenó a la Fiscalía que informe a la defensa sobre los nombres de los testigos no sensibles tres días antes de la sesión en la que tienen previsto comparecer, y solo un día antes en el caso de los testigos sensibles.
En una sesión extraordinaria que se celebró de manera remota, el juez Brian Cogan discutió con las partes las preguntas que se entregarán a los potenciales miembros del jurado para su selección, informó el medio Vice.
Cogan convocó ayer la vista de hoy, que se celebró de manera remota después de que los alguaciles informaran que no podían trasladar al exalto cargo mexicano de la prisión a los juzgados.
La defensa de García Luna había pedido que se revelaran los nombres de los testigos relevantes en el caso, algo a lo que se oponía la Fiscalía por considerar que su identificación podría poner en riesgo su seguridad.
Cogan determinó el pasado julio que los miembros del jurado permanezcan en el anonimato, aislados del público general y que sean escoltados por alguaciles por razones de seguridad.
El togado consideró que “hay una fuerte razón para creer que el jurado necesita protección” dada “la peligrosidad del acusado, demostrada por la gravedad de los crímenes que se le imputan”.
Asimismo, la Fiscalía denuncio que García Luna ha intentado manipular a testigos mediante amenazas.
Los representantes del Gobierno apuntaron que entregarían una lista de testigos colaboradores el próximo 9 de diciembre pero que por cuestiones de seguridad preferían no desvelar otros nombres hasta que se aproximara la fecha de su testimonio.
Está previsto que el próximo 9 de enero, los potenciales jurados reciban los cuestionarios para su elección, que comenzará el 17 de ese mes.
García Luna dirigió entre 2001 y 2005 la extinta Agencia Federal de Investigación de México, encargada de luchar contra la corrupción y el crimen organizado, y entre 2006 y 2012 fue Secretario de Seguridad Pública, durante el gobierno de Felipe Calderón.