La Ciudad contempla abandonar los controvertidos planes para construir una arena en el Centro de El Paso, reemplazándola con un complejo de entretenimiento interior y exterior que puede incorporar elementos del vecindario Duranguito, revelan documentos oficiales.
Los posibles cambios se describen en una solicitud de desarrollo del sitio para calificaciones emitida en enero. Los funcionarios de la Ciudad emitieron la solicitud en base a una directiva dada por el Concejo municipal en noviembre que, en parte, solicitaba una estimación de costos para el proyecto multimillonario de Bonos de Calidad de Vida –aprobado en 2012– que ha estado estancado por litigios durante años. Parte de la propuesta incluye negociaciones para resolver la batalla legal sobre el Barrio Duranguito.
“La idea de que el Cabildo está dispuesto a sentarse a la mesa y conversar sobre un acuerdo significa que el proyecto ha cambiado”, dijo la representante de la Ciudad Alexsandra Annello. “Todo ha tenido que cambiar y creo que es bueno estar mirando toda el área”.
Sam Rodríguez, director de Mejoras Capitales de la Ciudad, dijo que la oferta se emitió a través del programa de selección de solicitudes de servicios profesionales de su departamento.
La descripción del proyecto –conforme aparece en la solicitud de calificaciones emitida el 14 de enero por correo electrónico a los postores precalificados– incluye programación “como parte de la reinvención del Centro Cultural y de Artes Escénicas de Propósitos Múltiples, que pasaría de ser una instalación de un solo uso a un desarrollo de sitio con varios programas”.
La regidora Cassandra Hernández dijo que nada está fuera de la mesa.
“Creo que hay potencial para ver todo lo que podría tener el sitio y cómo se puede desarrollar esa área”, dijo Hernández. “Creo que el proyecto seguirá avanzando hasta que podamos controlar el costo total”.
La solicitud también contempla una combinación de espacios interiores y exteriores dentro del entorno construido existente y estrategias para la reutilización adaptativa de algunos de los edificios. El alcance del proyecto también incluiría “rentar puestos conforme a los estándares de la industria e instalaciones de servicios de alimentos, comercialización, marca, sistemas de construcción eficientes, instalaciones y servicios de apoyo para equipos y eventos, potencialmente como programas dispersos entre el tejido urbano existente, como parte de la adaptación y uso de los edificios existentes”.
Las respuestas de los proveedores debían enviarse antes del 18 de febrero.
El regidor Peter Svarzbein dijo que hubo una discusión clara sobre querer ver cómo algunos de los edificios existentes podrían incorporarse al proyecto del centro de usos múltiples.
Svarzbein también dijo que la Ciudad quiere asegurarse de que el equipo de diseño comprenda los matices del proyecto para tener una idea de lo que costaría y cuáles podrían ser los usos potenciales del sitio.
“Si no tienes expertos que puedan entender un proyecto como éste, cómo diseñar un proyecto como éste, realmente no puedes llegar al punto de entender cuál sería el costo”, dijo.
Cómo se llegó a este punto
Los votantes de El Paso en 2012 aprobaron abrumadoramente una emisión de bonos para construir un centro cultural, artístico y de entretenimiento de usos múltiples con un presupuesto de 180 millones de dólares.
En 2016, la Ciudad emitió una solicitud de calificación para “una arena de tamaño mediano con una capacidad de 15 mil asientos para juegos de basquetbol”. La Ciudad también propuso construirla en el Barrio Duranguito, ubicado en el área de Union Plaza del Centro de El Paso, comenzando ese mismo año.
La decisión de construir el proyecto en el área provocó una batalla legal que comenzó en 2017 entre la Ciudad y Max Grossman, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP), quien ha estado activo en los esfuerzos de preservación histórica. Grossman ha argumentado que los edificios y terrenos en Duranguito tienen valor histórico y deben ser preservados.
La solicitud inicial de propuestas luego eliminó el término “arena” por “instalación”, pero finalmente se canceló debido al litigio en curso.
Varios de los edificios fueron dañados en 2017 por equipos de demolición contratados por los entonces dueños de algunas de las propiedades. Posteriormente, el área se cercó y los edificios dañados se han ido deteriorando desde entonces.
La Ciudad y Grossman llegaron a un acuerdo de que el Municipio no procederá bajo un permiso de la Comisión Histórica de Texas hasta que haya un acuerdo de conciliación entre las partes o hasta 30 días después de la conclusión de una apelación en la Corte Suprema de Texas.
Los funcionarios municipales han dicho que comenzarán las negociaciones con Grossman después de que se contrate a un consultor a través de la solicitud de calificaciones.
Esfuerzos recientes fracasan
Parte de la solicitud de noviembre del Concejo municipal incluyó que el personal de la Ciudad averigüe cuánto puede costar estabilizar los edificios dañados.
En enero, el Concejo hizo un esfuerzo para seguir adelante con la obtención de estimaciones de costos para proteger los edificios del clima invernal y posibles daños por incendios, pero los esfuerzos se interrumpieron abruptamente en febrero.
La solicitud de calificación emitida recientemente incluye recomendaciones sobre cómo salvaguardar los edificios dañados y opciones de fuentes de financiación.
Rodríguez dijo que la Ciudad está en proceso de evaluar las ofertas. Dijo que una vez que se establezca una tarifa y un alcance para el trabajo con la firma seleccionada, volverán al Concejo municipal para su aprobación final.
Rodríguez dijo que anticipa que el proceso para finalizar el contrato se completará en marzo o principios de abril.