Los cuerpos de Juanito de siete años y Nahomi de 10 quienes murieron la madrugada del martes en un incendio en su vivienda, fueron llevados a la escuela en la que estudiaban donde se les rindió un homenaje.
Las cuatro carrozas llegaron a la escuela primaria México 68 y los ataúdes fueron colocados en medio de la cancha, la directora de la institución pasó la lista de los grupos de primero y quinto y al mencionar los nombres de Juan Aarón Salas Nuñez y Vanesa Nahomi Salas Nuñez todos sus compañeros, maestros y padres de familia gritaron “presente”.
En medio del llanto, los niños pasaron para tocar los ataúdes de sus compañeros, los cuales estaban junto a los de sus padres Juan Aarón Salas y Sandra Edith Nuñez.
“Un día antes, el día del accidente yo estaba hablando con Nahomi en la noche acerca de la tarea, ya le contesté todo y esa fue la última conexión, fue muy triste porque Nahomi era una niña muy tranquila, muy buena niña, me siento muy triste porque yo también tengo hijos, al día siguiente no podía tomar lista si quiera, cuando llegué al nombre de Nahomi me quedé un rato en shock porque no me caía el 20 de lo que ha pasado y todavía no me cae”, mencionó Ariel Rodriguez , profesor de Nahomi.
Dijo que apenas tiene seis años como docente y nunca imaginó vivir una situación así y menos por la manera en que ocurrió el accidente, además de que tiene que buscar la manera de enfrentar esta situación para apoyar a sus alumnos.
“No sé qué les voy a decir el lunes otra vez porque todos los días he estado hablando con ellos, todos los días en el salón se siente la vibra de que algo pasó muy malo, de hecho los alumnos los otros días casi no han hablado, solo tomamos clase pero de una forma muy rara”, agregó.
Una vez que todos pudieron pasar a despedirse, se colocaron en la salida de la escuela y al paso de las carrozas soltaron globos blancos al cielo y les rindieron aplausos, lo cual desató el llanto no solo de los menores sino también de sus padres y maestros.
Lucy, una madre de familia, abrazaba a su hija quien era compañera de Nahomi y lloraba mientras sostenía el globo en su mano.
“Es muy difícil porque somos padres de familia y tiene uno que no star presente porque se siente el dolor y como dice el maestro, uno tiene que apoyarlos”, mencionó.