El partido tuvo que ser detenido al minuto al 60 luego de las riñas entre aficionados
Momentos de tensión se viven en el Estadio Corregidora, ya que el partido se tuvo que detener por disturbios en las gradas.
Al minuto 60, las familias ingresaron a la cancha por seguridad, mientras las barras se peleaban.
Los hinchas tanto de Gallos como de Atlas se fundieron en una batalla campal, incluso usando sillas y palos.
Además, jugadores del Querétaro ayudaron a qué gente de su barra dejara de golpear a un aficionado de los Zorros.
Desde antes de que iniciara el partido, ya había fricción en el estadio, pues se aventaban bengalas al campo.