En medio de una disputa sobre el comercio de maíz transgénico con Estados Unidos, el Gobierno de México emitió este lunes un nuevo decreto sobre el uso, enajenación, distribución, promoción e importación de glifosato y maíz transgénico, el cual elimina el decreto anterior del 31 de diciembre de 2020.
De acuerdo con este nuevo decreto, se instruye a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal “para que se abstengan de adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar maíz genéticamente modificado“.
Así como glifosato o agroquímicos que lo contengan como ingrediente activo, para cualquier uso, en el marco de programas públicos o de cualquier otra actividad del gobierno.
“Las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal realizarán las acciones conducentes a efecto de llevar a cabo la sustitución gradual del maíz genéticamente modificado para alimentación animal y de uso industrial para alimentación humana”, apunta el documento.
El nuevo decreto, publicado este lunes en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), también amplía hasta el 30 de marzo de 2024 el plazo para “el desarrollo y escalamiento de las acciones” que lleven a eliminar el uso del herbicida glifosato en México.
Mediante este decreto, el Gobierno mexicano busca establecer alternativas y prácticas “sostenibles y culturalmente adecuadas, que permitan mantener la producción agrícola y resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente”.
El pasado 23 de enero, el Gobierno estadounidense amagó con iniciar un panel de solución de controversias bajo el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (-T-MEC), si México no cambia su postura sobre el uso y la importación de maíz transgénico.
“Dejamos en claro hoy que si este problema no se resuelve, consideraremos todas las opciones, incluida la adopción de medidas formales para hacer cumplir nuestros derechos en virtud del Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá”, señaló el Representante Comercial de los EE. UU. (USTR, por sus siglas en inglés) en un comunicado.
Las diferencias se dan luego de que el Gobierno mexicano emitiera un decreto, desde el 31 de diciembre de 2020, para frenar la importación y uso de maíz transgénico de forma progresiva hasta 2024, lo cual advirtieron podría causar daños económicos por miles de millones de dólares a agricultores y ganaderos de ambas naciones.
En un comunicado, la Secretaría de Economía (SE) señaló que el objetivo de este nuevo decreto “es precisar el objetivo y alcance de las políticas públicas, así como eliminar cualquier posible imprecisión del texto predecesor, el cual se prestó a interpretaciones diversas”.
Además, dijo, con esta nueva versión se brinda claridad en sus objetivos y certeza regulatoria con base en evidencia técnico-científica.
En la nota, la SE dijo que el decreto “se acota estrictamente al maíz”. La canola, la soya, el algodón y el resto de las materias primas no quedan sujetas a esta regulación.
Y para evitar confusiones, se establece una categorización del maíz según su uso: alimentación humana (masa y tortilla), forraje e industrializado para alimentación humana.
También “el decreto prohíbe el uso de maíz genéticamente modificado para la masa y la tortilla” y en cuanto al uso de maíz genéticamente modificado para el forraje y la industria, se elimina la fecha límite para prohibir su uso, quedando sujeto a que exista suficiencia en el abasto.