El miedo a las arañas es uno de los más frecuentes en personas de todo el mundo, enfrentarse a uno de estos insectos puede provocar tanto miedo que puede paralizar.
Algo similar le ocurrió a Saige Rushton, una camarera de 18 años que se encontró sorpresivamente con una araña en la ventanilla de su automóvil.
Saige y su madre estaban dentro de un autoservicio en Australia, repentinamente apareció la araña.
No me gustan nada las arañas y sólo gritaba, y luego me reía de lo ridículas que parecíamos», dijo Seige.
Cuando se acercaron al autoservicio, uno de los trabajadores intentó apartar la araña de la ventanilla con una pajita, pero en su lugar hizo que corriera hacia la ventana lateral Saige.