El Gobierno de la República revisará «a detalle» los protocolos de seguridad para ingresar a los estadios de futbol y evitar que tragedias como las sucedidas en el encuentro Querétaro-Atlas el sábado pasado vuelvan a ocurrir.
De acuerdo con el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Ricardo Mejía Berdeja, desde el día de los hechos recibió la instrucción de analizar a profundidad las medidas de seguridad vigentes en los encuentros deportivos, además de ofrecer colaboración en las investigaciones que al día de hoy siguen en dominio de la fiscalía del estado.
Desde el día de los hechos por instrucciones de la secretaria, Rosa Icela Rodríguez, hemos estado señalando la necesidad de revisar los protocolos a detalle que corresponden tanto a los directivos de los equipos de futbol como a las autoridades y sobre todo a la Federación Mexicana de Futbol. Es importante para que se evite este tipo de incidentes», expuso el funcionario.
Al asegurar que pese a la dimensión de lo sucedido en el estadio Corregidora no hubo víctimas fatales, el subsecretario reconoció que la ingesta de alcohol en los encuentros masivos también será un punto de análisis en la revisión de los protocolos.
Por su parte, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador defendió la actuación del gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri.
«En el caso lamentable de Querétaro, nosotros no vamos a responsabilizar al gobernador, él está haciendo su trabajo; además está informando bien. Debe de llamarnos la atención lo que se maneja en redes sociales, sin afanes de censura, nada más que se repite mucho el 17, en San José de Gracia son 17 fusilados, según las redes y el inicio de toda la información en redes y en el caso de Querétaro 17; entonces, ver las cosas con mucha objetividad» indicó el presidente.
Destacó que le da gusto que el gobernador Kuri haya reconocido que hubo fallas en el cuidado que se debe de tener cuando hay un juego de esa naturaleza.
López Obrador estimó que el nivel de violencia que se registró en el Corregidora es «rezago” del neoliberalismo porque nunca se dio oportunidad a los jóvenes.
De ahí que identificó como solución de los problemas de México, el seguir moralizando al país, atender las causas de la violencia y fortalecer la integración de las familias.
El presidente aseguró que la solución no está en las medidas coercitivas, como antes se creía.