De las 26 personas que se encontraban hospitalizadas tras la riña durante el partido entre Querétaro y Atlas, 19 ya fueron dadas de alta, mientras que cinco se encuentran muy delicadas, informó la secretario de Gobierno del estado, Guadalupe Murguía.
«Tenemos a un paciente muy delicado (…), está en el hospital dando la lucha por la vida y cuatro pacientes delicados con traumatismo craneoencefálico, en total cinco muy delicados. Los otros están en el hospital con lesiones no graves, pero han preferido los familiares que no se vayan hasta que no estén mejor”, dijo en entrevista con Wendy Roa para Imagen Radio.
La funcionaria estatal detalló que de los heridos, 15 son originarios de Jalisco, uno del Estado de México, de cuatro aún no se ha podido establecer su origen y el resto son de Querétaro.
Aseguró que el gobierno de Querétaro no está guardando información y aseguró que en un primer momento cuando vieron las imágenes también pensaron que podría haber personas fallecidas, sin embargo, no es así.
“Las imágenes en redes sociales fueron sobrecogedoras, cuando vimos las imágenes también pensamos que podía haber personas fallecidas. La verdad no estamos conteniendo información, no tenemos personas fallecidas”, puntualizó.
La secretaria de Gobierno dijo que las condiciones de seguridad en La Corregidora fallaron y “fueron totalmente insuficientes”, además de que la actuación ante la violencia desatada en las gradas y que llegó hasta la cancha fue tardía.
“La situación los desbordó y no se actuó con la prontitud que esto ameritaba, fue una reacción muy lenta incluso de los elementos de seguridad cuando la violencia se desata”, comentó.
Agregó que los elementos de seguridad indicaron que tuvieron que optar entre proteger a las personas que asistieron al estadio, entre ellas familias y niños, o contener a las barras.
“Hubo omisiones muy graves en materia de seguridad e hizo que se desbordara esto. Tan es así que las primeras acciones es que se cancele el permiso a la empresa de seguridad privada que venía brindándola, y se les ha fincado responsabilidad a cinco elementos encargados que tenían a su cargo la seguridad”, mencionó.
Tras los hechos registrados el sábado en el estadio de Querétaro, la Liga MX frenó las actividades a fin de revisar los protocolos y medidas para evitar situaciones como las que ocurrieron este fin de semana.