Una Corte federal en El Paso emitió una sentencia de 40 años –más una multa de 100 mil dólares– en contra de José Antonio Torres Marrufo, alias “Jaguar”, un integrante de la organización criminal denominada “Gente Nueva” y quien, de acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, participó junto con el Cartel de Sinaloa en la guerra contra el Cartel de Juárez por la ruta del narcotráfico en esta frontera.
La resolución aparece firmada el pasado 4 de marzo por el Juez de Distrito Frank Montalvo, y forma parte del expediente judicial 3:12-cr-00849, iniciado en 2012 contra Marrufo y otros 23 individuos a los que el gobierno de Estados Unidos atribuye haber trabajado para el citado grupo del narcotráfico.
La lista de acusados en este caso está encabezada por Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, sentenciado ya en Estados Unidos, e Ismael “Mayo” Zambada, que no ha sido arrestado; así como quien aparece en la documentación como uno de los principales operadores de éste en Juárez, el “Coma” Sergio Garduño Escobedo.
El documento firmado por Montalvo establece que Torres Marrufo fue encontrado culpable de tres de los 14 cargos que se le fincaron: conspiración para cometer actividades de crimen organizado, conspiración para matar en un país extranjero y conspiración para secuestrar en modo de ayuda y complicidad.
La acusación describe que Torres Marrufo se convirtió en jefe de células de sicarios que operaron en esta frontera y que, hasta antes del inicio de la disputa por el territorio entre los dos grupos del crimen organizado, entre 2007 y 2008, era un narcotraficante independiente del área de Villa Ahumada.
“En ese tiempo, Torres Marrufo traficaba principalmente mariguana después de pagar un ‘impuesto’ a Sergio Garduño Escobedo por el permiso para mover drogas a través del corredor de Juárez hacia Estados Unidos”, dice la acusación.
“Cuando la guerra inició en Juárez, Torres Marrufo y otros formaron la Gente Nueva y se acercaron a Zambada y a Guzmán en busca de apoyo contra el Cártel de Juárez. A fines de 2006 y 2008, bajo la dirección de Guzmán, Torres Marrufo se convirtió en el lugarteniente regional en el área de Juárez, responsable de las operaciones policiales del cártel. Torres Marrufo supervisó numerosos escuadrones de asesinos dedicados a luchar contra La Línea y el Barrio Azteca en nombre del cártel de Sinaloa”, agrega.
En el otoño de 2008, señala también el primero de los cargos por crimen organizado, el cártel expandió las responsabilidades de narcotráfico de Torres Marrufo en la región, asignándole la coordinación de envíos de cocaína y marihuana a los Estados Unidos a través de Juárez.
“Torres Marrufo usó exclusivamente el logo de un ‘jaguar’ en los fardos de cocaína para designar su propiedad. Torres Marrufo recibió ganancias de drogas en nombre del Cártel y utilizó algunas de esas ganancias para comprar grandes cantidades de armas de fuego que fueron importadas a México desde los Estados Unidos para apoyar la batalla del Cártel de Sinaloa con el Cártel de Juárez”, se indica en la acusación ya sentenciada.
A Marrufo también se le atribuye, entre otros hechos de violencia, haber dirigido la operación en la que tres hombres fueron secuestrados en plena ceremonia de una boda que se realizaba el 7 de mayo de 2010 en una iglesia de esta frontera.
“El 7 de mayo de 2010, Torres Marrufo hizo que un individuo en El Paso, Texas, ayudara en la identificación de R.M.V., un residente de Columbus, Nuevo México, del novio en una boda en Ciudad Juárez y varias otras personas, debido a su asociación con el Cártel de Juárez”, relata el documento con los cargos.
“Por indicación de Torres Marrufo, el individuo viajó a Juárez y fue llevado al lugar de la boda para identificar a R.M.V. y su hermano J.M.V. Por orden de Torres Marrufo, R.M.V., su hermano J.M.V., y su tío, G.M.A., fueron secuestrados durante la ceremonia de boda de R.M.V. Los tres fueron torturados y asesinados por instrucciones de Torres Marrufo. Sus cuerpos fueron encontrados por la policía de Juárez unos días después en la caja de una camioneta abandonada. Una cuarta persona había sido asesinada durante el secuestro de la ceremonia de la boda”, agrega.
El sentenciado fue detenido en 2012 en León, Guanajuato, y extraditado a Estados Unidos en mayo de 2019.
Datos obtenidos por este medio agregan que la penalidad se dictó sin juicio y que en el conteo de años no se incluyen los que estuvo detenido en México.
La sentencia contra Torres Marrufo es la más reciente de las dictadas en este caso, en el que se juzgan las operaciones del Cártel de Sinaloa en Juárez durante los años de mayor violencia en esta ciudad; legajo en el que también se declararon culpables a Arturo Shows Urquidi, alias “Chous”, y a Mario Iglesias Villegas, alias “Dos” o “Parka”.
De acuerdo con la misma acusación, difundida desde abril de 2012, Shows fue “un miembro central de la célula de Garduño en Juárez, que participó en la carga y descarga de cocaína, ganancias de la droga y armas de fuego en los depósitos de Garduño en Juárez”.
De Garduño, a su vez, el documento indica que fue comandante de la Policía estatal y que, “antes de la guerra de cárteles”, pagaba el impuesto por parte del Cártel de Sinaloa, lo que le daba el permiso del Cártel de Juárez para traficar drogas a través de esta ciudad.
“Es el principal lugarteniente de Zambada en la plaza de Juárez. Garduño supervisa las fuerzas de seguridad y bodegas en Juárez donde miles de kilogramos de cocaína son descargados antes de su envío a los Estados Unidos”, se indica.
De acuerdo con los archivos periodísticos, Garduño no ha sido detenido.