Un médico de Menorca (islas Baleares, España) ha sido condenado a cinco años de cárcel por grabar a 94 mujeres con cámaras ocultas que había instalado en los vestuarios y los aseos del Hospital Mateu Orfila de la ciudad de Maó, así como en los baños de su propia casa.
El acusado ha admitido los delitos de descubrimiento y revelación de secretos en un juicio celebrado este miércoles en la Audiencia Provincial de Palma, en un acuerdo por el que, además, deberá indemnizar a las víctimas con 270.000 euros.
En un principio las acusaciones solicitaron una pena de 10 años de privación de libertad, pero finalmente apreciaron que el facultativo sufría en el momento de cometer los delitos un trastorno de voyeurismo y adaptación, por lo que rebajaron su solicitud.
El caso salió a la luz después de que una enfermera hallase una cámara oculta en uno de los servicios del hospital. A partir de ahí se descubrió que el médico había estado grabando de manera ilegal durante los años 2016, 2017 y 2018. Colocaba dispositivos de grabación en vestuarios y aseos femeninos para captar imágenes de sanitarias y de mujeres ingresadas.
Además, el condenado también grabó imágenes en otros espacios, como en su propio domicilio, a través de dispositivos que colocaba en su cuarto de baño, de manera que situaba su teléfono móvil grabando en la papelera o en la ducha para captar imágenes de las visitas. Asimismo, grabó a una compañera de trabajo por debajo de la falda durante un encuentro laboral en el hospital.