Fue en noviembre de 1915, cuando al bote lo aplastó el hielo marino hasta hundirlo, lo que hizo que Shackleton y sus hombres escaparan en pequeñas embarcaciones con las que después llegaron a un lugar seguro.
Las imágenes que tomó el grupo de investigadores en el mar de Weddell, el pasado fin de semana, muestran al barco en buenas condiciones, esto pese a que permaneció bajo el mar a tres mil metros de profundidad.
“Sin ninguna exageración, este es el naufragio de madera de mayor calidad que he visto en mi vida, con diferencia”, indicó el arqueólogo marino Mensun Bound, quien es parte de la expedición que localizó al Endurance.
Los investigadores pasaron cerca de dos semanas alrededor del perímetro en donde finalmente descubrieron la ubicación del barco, el cual aún tiene detalles que son perfectamente visibles, como las letras Endurance al frente.