Muy cerca de su casa fue asesinado a balazos el presidente municipal de Aguililla, César Arturo Valencia Caballero.
El homicidio ocurre pese a un operativo del Ejército mexicano, la Guardia Nacional y la policía estatal, mediante el cual, se presumió retomar el control del municipio hace un mes.
Con el asesinato del alcalde de Aguililla, Michoacán, suman 93 los alcaldes asesinados en México desde el inicio de las alternancias políticas a nivel federal en el año 2000.
De acuerdo con un conteo de la agencia Etellekt, en lo que va del presente sexenio se han registrado 16 homicidios dolosos en contra de presidentes municipales, 23% y 77% más respecto al mismo periodo de los gobiernos de Enrique Peña (13 víctimas) y Felipe Calderón (9 víctimas).
Ayer, cerca de las 16:00 horas, el edil, ganador de las elecciones del 6 de julio en Aguililla como abanderado del Partido Verde, fue interceptado en una camioneta del ayuntamiento cuando presuntamente un sujeto lo atacó directamente.
Valencia había terminado sus actividades oficiales diarias; se dirigía solo a su domicilio. Su casa está ubicada a un par de cuadras de la unidad deportiva donde fue asesinado, informaron fuentes de la propia alcaldía.
El 9 de febrero pasado, el Ejército y la Guardia Nacional arrebataron este bastión del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y tierra de su líder, Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
Decenas de unidades blindadas y artilladas de ambas corporaciones, apoyadas por dos helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana, entraron a Aguililla para devolver la tranquilidad a una población en permanente asedio por el crimen organizado, sin embargo, un mes después, ejecutaron al edil de este municipio.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, se pronunció en redes sociales y condenó “enérgicamente” el asesinato de César Valencia.
“He girado instrucciones para que se investiguen a fondo los sucesos, se esclarezcan a la brevedad y se castigue a quienes resulten responsables”.