Diez estudiantes de posgrado en el programa de preparación docente de la Universidad de
Texas en El Paso (UTEP) ganaron becas de 10 mil dólares para ayudar a financiar su educación y certificación docente, gracias a una subvención de más de 100 mil dólares de la Fundación Charles Butt.
Los estudiantes para dichas becas son aspirantes a maestros que fueron aceptados en el programa acelerado de maestría en educación con certificación de maestros, que incluye una residencia de un año en asociación con los distritos escolares del condado de El Paso. Esos nominados pasaron por dos rigurosos procesos de solicitud: uno en UTEP y el otro a través de la Fundación Charles Butt (CBF), anteriormente la Fundación Educativa Raise Your Hand Texas.
Erika Mein, Ph.D., decana asociada de estudios universitarios y preparación de educadores en la Facultad de Educación, es investigadora principal del programa asociado Raising Texas Teachers de CBF en UTEP.
Mein dijo que estaba encantada de que la fundación seleccionara a los alumnos para ser parte del programa.
Los miembros del comité de CBF basaron su selección en factores que incluyen las habilidades, los valores y las habilidades comunicativas, así como su conocimiento y fuerte compromiso para enseñar en una escuela pública en Texas donde la mayoría de los estudiantes tienen desventajas económicas, o para enseñar en una materia de alta demanda como matemáticas, ciencias, educación bilingüe o educación especial.
“El objetivo más amplio es realmente elevar la profesión docente; para llamar la atención sobre el increíble trabajo que hacen los maestros día tras día para marcar la diferencia en la vida de los niños”, dijo Mein, cuyo co-investigador principal es Clifton Tanabe, Ph.D., decano de la Facultad de Educación.
Christina Dunigan, directora del programa de becas de CBF, dijo que “UTEP juega un papel muy importante en el desarrollo de nuevos maestros para las comunidades de El Paso y el Oeste de Texas, y apreciamos el compromiso de UTEP de capacitar a una cohorte de candidatos a maestros mayoritariamente latinos para servir a su comunidad”.
El dinero que recibió cada estudiante se destina a los cursos y al aprendizaje de la residencia. También financia oportunidades de desarrollo profesional, acceso a mentores y una red estatal de otros aspirantes a educadores.