Entre 30 y 50 mil millones de dólares de inversión están detenidos en México debido a la incertidumbre generada por la reforma energética, estimó Kroll, compañía global experta en riesgos empresariales.
“La estimación de distintas fuentes pública es que haya inversiones de entre 30 y 50 mil millones de dólares que podrían estar esperando tener un marco (de la reforma energética) más claro, para poder desarrollarse o retirarse”, dijo en entrevista Miguel Peleteiro, líder de Oil and Gas en servicios de asesoramiento financiero para Dulf and Phelps, una división de Kroll.
La iniciativa de reforma energética del presidente Andrés Manuel López Obrador, prevé desaparecer a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), además de eliminar certificados de energía limpia y los contratos de autoabastecimiento, para fortalecer a las estatales CFE y a Pemex.
La iniciativa, que fue analizada en 25 foros del Parlamento Abierto organizado por la Cámara de Diputados, prevé que los privados podrán generar sólo 46 por ciento de la energía requerida por el país, la cual se le venderá a CFE.
Además de que se cancelarían todos los permisos de generación y contratos de compraventa de electricidad vigentes con privados, lo que de acuerdo con la Comisión Federal para la Competencia Económica (Cofece), restringiría la oferta.
“Todo el sector energético, especialmente los desarrolladores de proyectos renovables están altamente a la expectativa por si hay cambios en los borradores y la propuesta de reforma, pero en general todo el sector energético ha puesto en stand by sus nuevas inversiones”, agregó Peleteiro.
Al respecto, David Berezowsky, abogado de Foley & Lardner México aseguró recientemente que los privados son más eficientes al generar energía en comparación con el Estado y esa es la razón por la que la industria y los grandes consumidores optan por suministrarse de fuentes que no son CFE.
“Es importante resaltar que el objetivo de la reforma propuesta por el presidente es fortalecer a CFE, a una entidad del Estado. El foco de la reforma no es el consumidor final, es el Estado, sin importar que el consumidor pague más por la energía que consume”, explicó Berezowsky.
En abril de este año , Grupo México pondrá en marcha su parque eólico Fenicias, en Nuevo León, en el que invirtió 239.7 millones de dólares, pero no tiene nuevos planes.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Energía, Iberdrola es la empresa que más invierte en energía limpia en territorio nacional al operar en 10 entidades, además de firmas como Naturgy, ENEL, Mitsui Power Americas y Saavi Energía.
En México empresas de diversos sectores han recurrido al esquema de autoabasto para cumplir con sus metas sustentables y reducir sus costos energéticos con plantas eólica y solares. De acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener) hay 239 centrales que representan el 12 por ciento de la generación total del país.
Por ejemplo, Bimbo colocó paneles solares en sus oficinas corporativas y Cedis, al igual que Grupo Modelo, mientras que La Comer decidió frenar la instalación de paneles solares.
“No sabemos si los paneles solares serán afectados en la reforma, y lo que hemos hecho es que hemos puesto en pausa la inversión de paneles solares en las tiendas”, informó Rogelio Garza, director de administración y finanzas para La Comer.
Hay otras empresas como Cemex, América Móvil, El Puerto de Liverpool, Walmart y FEMSA que han firmado acuerdos por ciertos años de abastecimiento con las empresas de energía, consiguiendo en algunos casos que hasta el 80 por ciento de su abasto sea renovable.
En su reporte de sustentabilidad FEMSA aseguró que sus plantas de manufactura son abastecidas en un 85 por ciento por energía limpia, y desde noviembre pasado en sus tiendas Oxxo incorporó domos para aprovechar la luz natural del día.
“La mayoría de las tiendas Oxxo reciben energía limpia de parques eólicos, les cuesta alrededor de 14 mil pesos al mes, y una parte se le paga a CFE, además ahorramos con refrigeradores de bajo consumo y luces led”, indicó la empresa en respuesta a los ataques del gobierno.
Por su parte Cemex, que ya tiene poco más del 70 por ciento de su abasto con energías renovables, se mantiene a la expectativa de lo que se decida con la reforma energética.