Todavía es un misterio el paradero de Inés Gómez Mont, aunque se dice que ella y su esposo Víctor Álvarez Puga ya habrían pisado la cárcel.
Tampoco se sabe si, al entregarse a las autoridades, la pareja estaba con sus hijos.
Pero lo que sí se sabe es que Gómez Mont pidió, a través de sus abogados, que todo el proceso y audiencia se lleve en privado.
A comienzos de marzo, su exsuegra Tita Bravo, pidió que la conductora ya se entregara a la justicia y regresara sus hijos a su papá, Javier Díaz, quien lleva tiempo sin ver a los niños.
“En esta vida todo se paga y yo lo he visto a lo largo de los años. Inés solita cayó por ambiciosa, por el dinero, pero que no jale a mis nietos a su infierno. Yo quiero decirle: ‘Déjalos vivir tranquilos y regrésalos a México con su padre, las criaturas no merecen vivir como prófugos’”.
De acuerdo con un comunicado de la Fiscalía mexicana, había una organización principal en la que Víctor Puga e Inés Gómez Mont operaban con supuestos representantes de personas morales; pero no estaban solos. Otras cinco personas participaban dentro del esquema delictivo de las cuales se hizo del conocimiento público que tres ya fueron capturados: Yareli “C”, José “O” y Ricardo “C”, quienes se encuentran recluidos en centros federales de justicia penal, de acuerdo con el Diario NY.