La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, convocó el viernes a una sesión legislativa especial la primera semana de abril y dijo que quiere que los legisladores consideren brindar alivio económico a los habitantes de Nuevo México mientras persiste la inflación y los precios de la gasolina se mantienen altos.
El anuncio ayudará a evitar un conflicto en año electoral luego de que sus compañeros demócratas denunciaran su reciente veto a una lista de deseos de $50 millones de dólares de los legisladores para proyectos comunitarios. El proyecto de ley contenía fondos para la aplicación de la ley, centros para personas mayores, tribunales y otras necesidades críticas.
Demócratas y republicanos habían amenazado con unirse y convocar a una sesión extraordinaria para anular el veto de Lujan Grisham, pero la gobernadora de primer mandato optó por negociar con los líderes demócratas para evitar la maniobra de procedimiento que rara vez se utiliza.
La oficina de Lujan Grisham dijo en un comunicado de prensa que la gobernadora y los líderes legislativos acordaron los parámetros para un nuevo proyecto de ley de gastos, “incluyendo garantizar que los proyectos se presupuesten adecuadamente como financiamiento recurrente o no recurrente”.
“Como los precios siguen siendo altos en todo el país, está claro que debemos actuar con rapidez para brindar más ayuda a los neomexicanos”, dijo Lujan Grisham.
Con los altos precios que obligan a las familias a tomar decisiones difíciles, dijo, “es nuestra responsabilidad hacer lo que podamos para aliviar esa carga”.
Los republicanos dijeron el viernes que se mantuvieron al margen de las negociaciones y sospechaban que la medida de la gobernadora tenía como objetivo ganar el favor para ella mientras busca la reelección.
Lujan Grisham firmó a principios de este mes un paquete de desgravación fiscal por valor de $530 millones en su primer año. Incluye reembolsos de $250.
El líder de la minoría de la Cámara, el representante Jim Townsend, republicano por Artesia, dijo que el reembolso equivalía a una miseria al considerar el aumento significativo en los costos para el hogar promedio. Agregó que las zonas rurales de Nuevo México están sintiendo aún más la presión, ya que los residentes tienen que conducir más lejos para comprar comestibles y visitar al médico.
“Tenemos que preocuparnos por el nivel de vida de las personas”, dijo Townsend. “Hoy en Nuevo México, alrededor del 24% de las personas mayores viven en la pobreza y un poco más de un tercio de ellos están criando nietos por problemas familiares”.
Llegar a fin de mes en Nuevo México “es un problema”, dijo.
En febrero, la Legislatura concluyó una sesión de 30 días que estaba destinada a centrarse en asuntos fiscales. Los legisladores aprobaron una expansión anual de mil millones de dólares para que el Gobierno estatal refuerce el gasto en educación pública, atención médica e infraestructura, al tiempo que aumenta los salarios de la Policía Estatal, los educadores de las escuelas públicas y otros trabajadores del Gobierno.
Entre las reformas fiscales, el Estado redujo su impuesto sobre el Seguro Social a los jubilados de altos ingresos y ofreció un crédito fiscal por hijo de hasta $175. También redujo ligeramente los impuestos sobre las ventas minoristas y las transacciones comerciales.
En todo el país, los legisladores estatales en los estados azul y rojo proponen reducir los impuestos y las tarifas a medida que aumentan los superávits presupuestarios, aunque han surgido advertencias de que la inflación estadounidense y la invasión rusa de Ucrania cambiarán las perspectivas de las finanzas públicas.
Nuevo México, el segundo productor de petróleo crudo del país detrás de Texas, está experimentando una ganancia inesperada en los ingresos del Gobierno estatal vinculados a la producción de petróleo y gas natural a través de una variedad de impuestos, regalías y ventas de arrendamiento a medida que aumentan los precios de la energía.