Un nuevo estudio elaborado por el científico planetario Kevin Cannon, de la Escuela de Minas de Colorado (EE.UU.), sugiere que el suelo de Mercurio, que está compuesto por una capa de grafito, podría estar cubierto de diamantes debido a los impactos de meteoritos durante millones de años.
Cannon participó en la 53.° Conferencia de Ciencias Planetarias y Lunares, celebrada a inicios de marzo en Texas, donde expuso los resultados de su investigación, que indican que los impactos de los meteoritos transformaron aproximadamente un tercio de la corteza mercuriana en un gran depósito de diamantes, superando 16 veces las reservas estimadas en el planeta Tierra.
«La presión hace diamantes»
El científico describió que el proceso de formación de los diamantes se debió a que el suelo fue sometido a presiones y temperaturas muy altas provocadas por el impacto de los meteoritos, lo que derivó en la aparición de cráteres, cuyos revestimientos de grafito resultaron maltratados y posteriormente transformados en diamantes.
Para poder comprobar esta suposición, Cannon desarrolló modelos computacionales para simular 4.500 millones de años de impactos sobre el suelo de Mercurio, lo que le permitió demostrar que 300 metros de la capa de grafito pudo generar alrededor de 16 cuatrillones de toneladas de diamantes.
El investigador, citado por Science News este lunes, señaló que impactos posteriores pudieron destruir algunos diamantes, pero que estos habrían sido «muy limitados», ya que el punto de fisión de los diamantes es mayor a los 4.000 grados centígrados. Cannon espera que las futuras simulaciones incorporen también la refundición producto de los impactos para precisar el tamaño de las reservas actuales de diamantes de Mercurio.
El estudio concluye que la sonda espacial Messenger de la Nasa, que se encargó de cartografiar Mercurio entre 2008 y 2015, no pudo detectar los diamantes debido a que estos tienen muy poca o nula firma espectral en longitudes de onda cercanas al infrarrojo, pero que se tienen altas expectativas de que la próxima misión BepiColombo, desarrollada por la Agencia Espacial Europea y la Agencia de Exploración Aerospacial de Japón, pueda detectar los diamantes localizados en toda la superficie mercuriana en 2025.