El incidente tuvo lugar en el recinto de lémures de Half Moon Petting Zoo, con ubicación en Bogart, estado de Georgia, mismo que ofrece convivencia directa con los animales en condiciones aparentemente seguras.
Por su parte, el teniente Wayne Hubbard de la División de Cumplimiento de la Ley del Departamento de Recursos Naturales de Georgia, dijo ante los medios que el niño paseaba con su padre cuando el lémur saltó sobre su cabeza.
Cabe mencionar que el dueño del recinto poseía, hasta el momento del incidente, los permisos necesarios para funcionar con animales silvestres como atracción principal del lugar.
Posteriormente, el padre de la víctima, Ronnie Carroll, trasladó a su hijo a urgencias, ya que el lémur le dejó varios rasguños en la cara, cuello y cabeza, a tal punto de hacerlo sangrar.