Involucrado entre otros crímenes en el llamado “Asesinato de la boda”, en el que una pareja de recién casados fue secuestrada y ejecutada en Juárez en 2010, Mario Iglesias Villegas pasará el resto de su vida en una cárcel norteamericana.
Una Corte Federal de El Paso lo sentenció este jueves a cadena perpetua y le ordenó pagar una multa de 100 mil dólares por su papel en las operaciones del Cártel de Sinaloa.
Según documentos judiciales, Mario Iglesias Villegas –alias “Dos”, “El 2”, “Delta”, “Parka”– de 37 años, de Villa Ahumada, se convirtió en miembro del Cártel de Sinaloa bajo el mando de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera a principios de 2008. Iglesias fue el jefe de un grupo de sicarios (asesinos) del Cártel de Sinaloa hasta su arresto en 2012.
Fue un participante importante en la muerte de miles de personas en Ciudad Juárez entre 2008 y 2011.
Entre otros, Iglesias fue condenado por su participación en el secuestro y eventual asesinato del residente de Horizon City, Sergio Saucedo, y en el secuestro y asesinato de Rafael Morales Valencia, Jaime Morales Valencia y Guadalupe Morales Arreola, quienes fueron secuestrados afuera de una iglesia en Ciudad Juárez poco después de la boda de Rafael Morales Valencia. Los actos de violencia de Iglesias permitieron al Cártel de Sinaloa controlar el corredor de drogas de Juárez e importar con éxito cocaína y mariguana a los Estados Unidos.
El 22 de octubre de 2021, un jurado federal en El Paso condenó a Iglesias por un cargo de conspiración para violar el estatuto de Organización Corrupta Influenciada por el Crimen Organizado (RICO) por su papel como miembro del Cártel de Sinaloa; un cargo de conspiración para poseer cocaína y mariguana, un cargo de conspiración para importar cocaína y mariguana, un cargo de conspiración para lavar dinero, un cargo de conspiración para poseer armas de fuego para promover delitos de narcotráfico, cinco cargos de delitos violentos en ayuda de la actividad de crimen organizado, un cargo de conspiración para matar en un país extranjero, y un cargo de secuestro.
Igual que ‘Chous’
Iglesias fue juzgado junto con otro miembro del Cártel a finales del año pasado, por el llamado “Asesinato de la boda”, pero fueron sentenciados por separado.
El coacusado de Iglesias, Arturo Shows Urquidi, alias “Chous”, de 51 años, de Juárez, fue declarado culpable de un cargo de conspiración para violar el estatuto RICO por su papel como miembro del Cártel de Sinaloa; un cargo de conspiración para poseer cocaína y mariguana, un cargo de conspiración para importar cocaína y mariguana, un cargo de conspiración para lavar dinero, y un cargo de conspiración para poseer armas de fuego para promover delitos de narcotráfico. Shows fue sentenciado a cadena perpetua el 3 de marzo de 2022.
Violencia en Juárez
La actividad delictiva del Cártel de Sinaloa en el área de Ciudad Juárez y El Paso incluyó la violencia que ocurrió durante la guerra entre el Cártel de Juárez y el Cártel de Sinaloa, que provocó la muerte de miles de personas en Ciudad Juárez y en los estados mexicanos de Chihuahua y Durango. La violencia hizo que Ciudad Juárez fuera nombrada “la ciudad más mortífera del mundo”.
Esta investigación resultó en la incautación de cientos de kilogramos de cocaína y miles de libras de mariguana en ciudades de todo Estados Unidos. Las fuerzas del orden tomaron posesión de millones de dólares en ganancias de drogas que estaban destinadas a ser devueltas al Cártel en México.
Los agentes y oficiales también incautaron cientos de armas y miles de municiones destinadas a ser contrabandeadas a México para ayudar en la batalla del Cártel para tomar el control de Juárez y los corredores locales de narcotráfico.
La DEA, el FBI y la ATF, junto con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, Investigaciones de Seguridad Nacional, la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, Aduanas y Protección Fronteriza, el Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos, el Departamento de Policía de El Paso, la Oficina del Sheriff de El Paso y el Departamento de Seguridad Pública de Texas, investigaron este caso.
Los fiscales federales adjuntos Antonio Franco, Kristal Wade, Kyle Myers y Michael Williams procesaron el caso.
Advierten justicia
“Hoy finalmente se hizo justicia contra Mario Iglesias Villegas”, dijo la fiscal federal Ashley C. Hoff.
Señaló que durante décadas, el Cártel de Sinaloa ha sido responsable de una violencia indescriptible en ambos lados de la frontera y de la importación de cantidades masivas de drogas ilegales a nuestras comunidades en los Estados Unidos.
“Con la sentencia de Mario Iglesias Villegas, otro miembro importante del Cártel de Sinaloa, responsable de tanta violencia y miseria en la vecina Ciudad Juárez hace más de una década, ha sido llevado ante la justicia”, dijo Greg Millard, agente especial a cargo de la División de El Paso de la Administración de Control de Drogas. “La DEA y sus socios encargados de hacer cumplir la ley continuarán buscando el arresto, la extradición, la condena y la sentencia de narcotraficantes violentos que dañan a nuestras comunidades, sin importar cuánto tiempo tome”.
“La sentencia de Mario Iglesias Villegas es un paso más para poner fin a la violencia perpetrada por organizaciones criminales de tráfico de drogas como el Cártel de Sinaloa”, dijo el agente especial a cargo del FBI, Jeffrey R. Downey, de la oficina de El Paso.
“El FBI y nuestros socios perseguirán y enjuiciarán sin cesar a los miembros y asociados del Cártel que intenten controlar e intimidar a sus comunidades a través de la violencia. Esta sentencia es justicia para todos los que han sufrido como resultado de las acciones criminales de Iglesias Villegas como miembro del Cártel de Sinaloa”.
“Desafortunadamente las armas de fuego ilegales y los narcotraficantes van de la mano como la mantequilla de maní y la mermelada. La ATF y todos nuestros socios están comprometidos a acabar con la larga historia de violencia relacionada con las armas de fuego que rodea el oscuro mundo de los cárteles y su impacto en los ciudadanos estadounidenses”, dijo el agente especial a cargo de la División de Campo de Dallas de la ATF, Jeffrey C. Boshek II.