El sistema financiero global está iniciando un proceso de fragmentación que provocará más competencia entre divisas y que las empresas analicen qué países se alinean con sus objetivos para poder invertir, advirtió el ex gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney.
Al participar en la 85 Convención Bancaria, detalló que los sistemas de pago ya enfrentan una presión por los cambios tecnológicos rápidos y el cambio del poder global político, a lo que ahora se añade el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Esto porque, ante la imposibilidad de utilizar armamento militar, se han utilizado sanciones financieras y económicas para castigar la acción bélica del gobierno de Vladimir Putin.
Ahora el riesgo geopolítico y geoestratégico se ha presentado con un efecto multiplicador con las finanzas volviéndose nucleares. Vamos a tener mayor fragmentación de diferentes maneras para que los pagos se desarrollen, más competencia entre las divisas”, explicó.
Esto porque Estados Unidos y sus aliados que apoyan a Ucrania tienen bloqueados cerca de 300 mil millones de dólares de las reservas de oro y divisas del Banco Central de Rusia como sanción por sus acciones militares.
Estas sanciones económicas tienen un verdadero poder por la posición central que tiene el dólar estadunidense”, resaltó Carney.
Lo que deja a Rusia con pocas opciones, por ejemplo, podría tomar diferentes activos, como commodities u otras divisas de reserva, pero estaría apostando a que éstas no se encuentren alineadas con Estados Unidos en cualquier punto en el futuro.
Sin olvidar que la nación enfrenta otro tipo de sanciones como el bloqueo de varios de sus bancos del sistema de la Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales.
Eso ha alentado el desarrollo temprano de sistemas de pagos en paralelo, en contraposición al SWIFT”, agregó el exgobernador central.
Además de las sanciones financieras, también está encontrando que varias empresas están tomando medidas muy importantes para poder desinvertir en Rusia.