Los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa ucranianos, Dmitri Kuleba y Alexéi Réznikov, se reunieron este sábado en Varsovia (Polonia) con sus homólogos estadounidenses, el secretario de Estado, Antony Blinken, y el jefe de Estado Mayor, Lloyd Austin. A la reunión asistió también el presidente estadounidense, Joe Biden.
«Un cauto optimismo»
El titular de Defensa de Ucrania declaró en su cuenta de Twitter que él y el ministro de Exteriores tienen «un cauto optimismo» tras las conversaciones con Washington, en las que «discutieron las necesidades inmediatas del Ejército ucraniano».
Por su parte, Kuleba afirmó en un video que, durante la reunión, el mandatario estadounidense había expresado su admiración por los ucranianos, manifestando que «lo que actualmente está ocurriendo en Ucrania cambiará la historia del siglo XXI». Detalló que Biden había asegurado que Washington estará con Kiev «en todo, absolutamente en todo», hasta que ganen. «Nada hará que Estados Unidos se aleje de Ucrania o debilite su apoyo a este país. Por el contrario, ese apoyo no hará más que crecer», agregó.
Asimismo, el jefe de la diplomacia ucraniana señaló que ningún socio ha hecho tanto para su país como EE.UU., apuntando que el importe total de las ayudas no puede hacerse público a los medios de comunicación. Subrayó que durante las conversaciones también se planteó la cuestión de nuevas sanciones de Estados Unidos y los gobiernos occidentales contra Moscú.
Washington seguirá apoyando las necesidades de Ucrania
A su vez, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, detalló en un comunicado que los altos cargos de EE.UU. y Ucrania «discutieron los resultados de la Cumbre extraordinaria de la OTAN celebrada el 24 de marzo en Bruselas, y el compromiso inquebrantable de EE.UU. con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania».
«Tanto el secretario Blinken como el secretario Austin se comprometieron a seguir apoyando las necesidades humanitarias, de seguridad y económicas de Ucrania» mientras el operativo militar de Rusia «entra en su segundo mes».