Un jurado en Colorado ordenó este viernes que el ayuntamiento y un condado de Denver pague 14 millones de dólares en daños a 12 demandantes después de detectar que oficiales de la policía utilizaron una fuerza excesiva en contra de ellos durante una manifestación por el asesinato de George Floyd en el 2020.
El caso civil ventilado en la Corte de Distrito de Colorado fue la primera en el país en la que una demanda que acusa a la policía de mala conducta durante las protestas del 2020, se va a juicio, de acuerdo con los abogados de los demandantes, quienes agregaron que podría sentar un precedente para otros casos pendientes en todo el país relacionados con la mala conducta policíaca en contra de manifestantes en las protestas sobre el homicidio de George Floyd.
El jurado, integrado por ocho ciudadanos de Colorado, concluyó que el ayuntamiento y el condado no entrenaron adecuadamente a su policía y que como resultado de eso, los oficiales violaron los derechos constitucionales de los demandantes, de acuerdo a la Primera y Cuarta Enmienda.
El veredicto le siguió a tres semanas de presentaciones relacionadas con el testimonio de expertos, versiones de primera mano de la policía y manifestantes y un video de las cámaras corporales y teléfonos celulares.
La policía le disparó a los demandantes con proyectiles desde una corta distancia sin advertencia, pegándoles a algunos de ellos, de acuerdo con la demanda, la cual fue entablada por el ACLU de Colorado y abogados del bufete Arnold & Porter.
Los oficiales también usaron gas pimienta y lacrimógeno, entre otras tácticas, contra los demandantes. Uno de los manifestantes, Zack Packard, fue lesionado en la cabeza por un proyectil, dejándolo inconsciente y enviándolo a la unidad de cuidados intensivos. Él recibió la cantidad más grande por los daños, 3 millones de dólares.