ARGENTINA AGUARDA RESULTADOS; PREVÉN SEGUNDA VUELTA

Agobiados por una inflación desaforada, los argentinos eligieron el domingo presidente entre un postulante de centro, una conservadora y un ultraliberal que contaba con serias chances de ganar con sus propuestas de dolarizar la economía y eliminar el banco central.

Con una participación del 74% de la población, una cifra inferior a la registrada en otros comicios, la votación cerró a las 18:00, hora local.

Aunque los primeros resultados del escrutinio se aguardan a partir de las 21:00 horas algunos medios y portavoces de los candidatos consideraban altamente probable un escenario de balotaje luego de una elección muy reñida.

Tras años de crisis económica, el hastío de la población con los políticos tradicionales encumbró al libertario Javier Milei, un “outsider” que resultó el gran ganador de las primarias de agosto y ahora compite cabeza a cabeza con el peronista Sergio Massa, actual ministro de Economía, y la exministra Patricia Bullrich.

La gran incógnita es quiénes serán los dos candidatos que alcanzarán la segunda vuelta electoral: aunque los sondeos mostraban una leve ventaja en favor de Milei, seguido por Massa y luego por Bullrich, los analistas consideran casi un hecho que la elección se definirá en un balojate el 19 de noviembre.

“La gente ha escuchado discursos racionales durante toda su vida de distintos dirigentes. Entonces ahora no están pretendiendo escuchar grandes ideas, ideas muy racionales. Ahora lo que quieren es que cambie. ¿Cómo? No tienen ni idea, pero quieren que cambie”, dijo a Reuters Federico Aurelio, presidente de la consultora Aresco.

El futuro presidente deberá lidiar con una economía en estado crítico: la inflación alcanzó el 138% anual, la pobreza llegó al 40% y las arcas del banco central se encuentran vacías. Además, tendrá que afrontar una deuda de 44.000 millones de dólares contraída en 2018 con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En ese contexto desesperante, el principal sustento de La Libertad Avanza, el partido fundado por Milei -un excéntrico economista que se desempeñaba como comentarista en programas de TV-, son los jóvenes.

“El sueño de algo mejor viene de la mano de Milei, en medio de tanto desencanto que la política nos produce día a día”, dijo Dolores Morosi, 24 años, estudiante en la provincia de Buenos Aires.

En medio de la prolongada crisis, la iniciativa de Milei de dolarizar la economía profundizó en las últimas semanas las turbulencias financieras del país, que podrían volver a impactar sobre el peso doméstico tras los comicios.

En contraste, Massa, quien asumió la cartera económica el año pasado en medio de una tormenta financiera que no logró aquietar, ha propuesto reducir el déficit fiscal para proteger al peso, mientras intenta defender el modelo de intervención estatal de su coalición de centroizquierda Unión por la Patria.

“Para mí, Sergio Massa con Unión por la Patria representan ciertas garantías tradicionales con las cuales yo fui criada: la salud pública, la escuela pública, que es lo que con mi voto quiero defender”, señaló la astróloga Flavia Vázquez.

La situación de Bullrich tal vez asome como la más compleja: ferviente opositora al peronismo en el poder, ha debido guardar el lugar de la moderación y la gobernabilidad que ofrecería su alianza de centroderecha Juntos por el Cambio, en contraste con las propuestas radicales de Milei.

“Voy a votar a la lista de Juntos por el Cambio. Tengo profundas diferencias con el kirchnerismo (peronismo oficialista) y realmente me parece que dentro de las opciones de cambio, la de Patricia Bullrich es la más racional”, dijo Hernán Etchaleco, director de una firma de consultoría de comunicación.

Para evitar el balotaje, el ganador de las elecciones debe obtener más del 45% de los votos o del 40% y una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales sobre el segundo, porcentajes que ningún postulante parece estar en condiciones de lograr.

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