La propuesta presupuestaria del presidente de EE.UU., Joe Biden, para el año fiscal 2023 incluye un mayor gasto en seguridad nacional, así como 6.900 millones para la Iniciativa Europea de Disuasión y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y para «contrarrestar la agresión rusa y apoyar a Ucrania».
Asimismo, el mandatario propuso cerca 1.000 millones de dólares en asistencia adicional para Ucrania, que en las últimas semanas ha recibido múltiples pagos de ayuda financiera por parte de Washington.
La propuesta del presupuesto presidencial, que no será aprobada por el Congreso y sirve únicamente a modo de señal indicativa de las prioridades de la Administración Biden, pone un fuerte énfasis en reforzar la seguridad nacional, y exige 773.000 millones de dólares en gastos de defensa, un ligero aumento con respecto al nivel del año fiscal 2022.
El presupuesto también incluye una sólida financiación de los programas nacionales de aplicación de la ley, prevención del delito e intervención contra la violencia comunitaria, así como un refuerzo de la infraestructura de salud pública en medio de la pandemia del coronavirus y de la lucha contra el cambio climático, entre otras prioridades.