Este martes se ha producido una nueva marcha lenta de camioneros en la ciudad de Cádiz, en Andalucía, sur de España. Desde primera hora de la mañana más de un centenar de transportistas ha ralentizado el tráfico de la capital andaluza.
Se trata de la segunda marcha de estas características que se ha desarrollado en Cádiz, movilizaciones que se han repetido en otras partes del país durante los 16 días de paro indefinido que ya lleva una parte del sector transportista.
La Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, convocante del paro, mantiene su pulso al Gobierno y afirma que por el momento no contempla finalizar con el paro, a pesar de los acuerdos logrados el pasado 20 de marzo.
Así, la semana pasada, el Gobierno acordó un ambicioso paquete de medidas con el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), el órgano en el que se encuentran representadas las diferentes patronales del sector, aunque no así la Plataforma convocante de las movilizaciones.
Sobre la mesa se pusieron ayudas por valor de 1.050 millones de euros. Más de 600 millones de euros se destinarán a una bonificación de 15 céntimos por litro de combustible para los profesionales, a los que se sumarán otros 5 céntimos aportados por las petroleras. Una medida que se estima que supondrá un ahorro de unos 700 euros mensuales por camión.
Además, otros 450 millones de euros se destinarán a ayudas directas al sector de transporte: 1.250 euros por camión, 950 por autobús, 500 por furgoneta y 300 por vehículo ligero, como taxis o ambulancias.
La protesta se desinfla
El acuerdo alcanzado hizo que las patronales dejaran de secundar el paro y el país poco a poco va recuperando la normalidad. Así, la bajada del seguimiento se nota ya en los puertos el país. El de Valencia ya funciona casi al 50 %, desde el mínimo del 10-15 % al que llegó a estar, mientras que el de Barcelona funciona ya prácticamente con normalidad.
También atestiguan el desinflamiento de la protesta los datos del Centro de Gestión de Tráfico de la Dirección General de Tráfico (DGT), que recogen que la pasada jornada el tráfico de vehículos pesados en el país rozó el 95 %, mientras que en las semanas anteriores se situó cercano al 30 %.
Las ayudas se acaban de regular en un real decreto aprobado en el Consejo de Ministros celebrado la mañana de este martes y entrarán en vigor este viernes. Además, en la misma reunión se ha dado luz verde a 16.000 millones de euros destinados a paliar la crisis energética y de inflación enervada por el conflicto en Ucrania.
Sin embargo, aunque la situación se está destensando en las últimas jornadas, todavía hay empresas que tienen manifiestos problemas por la falta de insumos, que se suma al aumento de precio de los combustibles y las materias primas.
La Plataforma no cede
Por su parte, la Plataforma convocante del paro insta a aguantar las presiones. Así, su portavoz, Manuel Hernández, ha dicho que «este es un paro obligatorio ante la falta de posibilidades de trabajar» y ha afirmado que los trabajadores autónomos y pequeñas empresas se encuentran ahora «en peores circunstancias» que cuando comenzaron las protestas, «porque el gasoil sigue subiendo».
«De alguna forma se quiere levantar este paro a la fuerza y bajo la coacción y llegando al punto antidemocrático de no poder ejercer el derecho a la reivindicación», ha denunciado Hernández, afirmando que están teniendo problemas para recabar los permisos para ciertas movilizaciones y que no quieren arriesgarse a que su «gente» pueda verse «envuelta en denuncias y detenciones». «No se puede tapar la boca de la gente porque la necesidad sigue ahí y lo que se necesita son decisiones, no coacciones», ha sentenciado.