En México persiste el riesgo de una debilidad mayor del consumo y la inversión, así como afectaciones a las notas crediticias soberanas y de la petrolera estatal Pemex tras la pandemia de coronavirus, dijeron el miércoles autoridades financieras.
El informe de balance de riesgos fue elaborado y difundido por el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero, compuesto por varias instituciones como el Banco de México (central) y la Secretaría de Hacienda.
Tras contraerse un 8.5% en 2020, en plena contingencia sanitaria por el coronavirus, la economía mexicana creció en 2021 un 5%, pero en 2022 las expectativas de expansión han sido revisadas a la baja hasta alrededor de un 2% por el incierto escenario internacional y la elevada inflación.
Pese a la incertidumbre, el Consejo consideró que «el sistema financiero mexicano continúa mostrando resiliencia».
En el caso de los sectores bancario y asegurador, estos mantienen en general una posición sólida con niveles de capital y de liquidez por encima de los mínimos regulatorios», detalló.