Aunque el miércoles por la mañana se detectaron en la región Paso del Norte dos temblores –de 4.4 y 4.5 grados–, con sendos epicentros en Texas y Nuevo México, un experto de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP) consideró que el verdadero riesgo sismológico se ubica en plena mancha urbana, en la Falla de la Montaña Franklin del Este (EFMF).
“El Paso necesita estar mejor preparado para un terremoto a lo largo de la Falla de las Montañas Franklin de Este. Los sismos que se registraron el martes ocurrieron demasiado lejos para provocar algún daño”, señaló el doctor Aaron Velasco, profesor de Geología en UTEP.
Precisó que las montañas de la región se formaron a consecuencia de dicha falla, la cual atraviesa la carretera Transmountain e incluso cruza parte de la avenida Alabama, en el noreste de la ciudad, y se extiende hasta Juárez.
“Aunque no se mueve muy seguido, durante un terremoto, cuando lo hace, y tal vez no ocurra mientras esté vivo, puede producir un sismo con siete grados de magnitud, lo suficiente para sacudir y dañar algunos edificios”, dijo el catedrático.
Precisó que la EFMF ha sido identificada como la falla prioritaria de las montañas del oeste por el Servicio Geológico de los Estados Unidos y que una de las principales preocupaciones es la infraestructura mal diseñada y la falta de conciencia pública.
“Trabajos anteriores y nuevos muestran que el riesgo de terremotos es muy real y debe abordarse”, señalan Velasco y otros cuatro geólogos –Jeffrey Weidner, José Hurtado, Marianne Karplus, Eric Jones– en un proyecto para reducir la vulnerabilidad ante un posible sismo que afecte una importante puerta comercial entre los Estados Unidos y México.
“Se ha identificado que la EFMF tiene una baja probabilidad de ocurrencia de terremotos, sin embargo, un terremoto en esa falla podría tener un alto impacto en la población binacional local”, señala el estudio, que enfatiza la necesidad de establecer mapas de la posible segmentación de la falla: hacia Juárez al sur y hacia Nuevo México en el norte.
Aunque el proyecto de un plan de contingencia destaca que la probabilidad de que ocurra un sismo en esta región es baja, hace énfasis en que de ocurrir sería de gran intensidad y afectaría a una de las comunidades fronterizas internacionales más grandes del mundo, con un área metropolitana internacional combinada de más de 2.7 millones de personas.
El aislamiento de la región convierte a El Paso en una ‘isla urbana’, con la siguiente metrópoli estadounidense a más de 300 millas de distancia, plantea el análisis.
“Las altas tasas de pobreza y la gran mayoría de la población hispana hacen que el sitio sea ideal para establecer un plan de emergencia”, agrega el texto.
El proyecto incluye establecer una asociación piloto sostenible entre los líderes de gestión de emergencias, los funcionarios de la ciudad, los distritos escolares, las organizaciones privadas sin fines de lucro y los investigadores interdisciplinarios a través de una serie de talleres temáticos.
Los talleres temáticos se centrarán en exponer a las partes interesadas a los peligros de terremotos en la región, así como las necesidades y vulnerabilidades de la comunidad.
Por último, se buscará diseñar proyectos de ciencia ciudadana y desarrollar planes de emergencia con los expertos y organizaciones locales de emergencia y el público en general.
“No queremos crear pánico, sino concientizar”, señaló Velasco. “Las personas no deben tener miedo, sino tener un plan con su familia para en caso de que un sismo ocurra”.