En reconocimiento a su trayectoria de 30 años, el Consulado de México en El Paso y el Centro Cultural Paso del Norte rindieron un homenaje a Saúl Armendáriz –en el ring Cassandro El Exótico– e inauguraron la exhibición denominada: “Cassandro Más allá de la lucha libre”, que permanecerá durante un tiempo en la sede consular mexicana.
Rodeado de su familia, amigos y fans, el integrante de la Asociación Mexicana de Lucha Libre Universal (UWA) realizó el recorrido para admirar la colección compuesta por fotografías, prendas de vestir y otras piezas emblemáticas que marcaron su trayectoria de tres décadas, para luego inaugurar la muestra.
“Hoy reconocemos a don Cassandro, apodado así por su glamour y su carisma, quien se convirtió en el exótico favorito de los aficionados de la lucha libre y por ser pionero en conjuntar el deporte con los derechos humanos y la comunidad LGTB”, dijo Ricardo Hernández Lacanda, cónsul adscrito en El Paso.
Para poner en contexto el significado de la lucha en la cultura mexicana el diplomático manifestó que este deporte ancestral en la región Juárez-El Paso ha dado origen a verdaderas figuras del cuadrilátero que ponen en alto su nombre en las marquesinas y en la afición.
“Creo que la lucha libre de una u otra forma hermana a nuestras culturas porque tanto el mexicoamericano como el mexicano, al asistir a la lucha libre se olvida de quienes son, ya sea que ovacionen a favor de uno o del otro, porque en ese momento desaparecen las fronteras”, expuso.
Consideró que Cassandro alcanzó lo que pocos luchadores logran: meterse al corazón de la afición y despertar ese sentimiento de pertenencia, de lucha, al convertirse en su personaje. “Este señor vale eso y mucho más”, enfatizó.
Y es que este hombre de 52 años de edad, nacido un 20 de mayo de 1970, en El Paso, Texas, trabajó como exótico para varias promociones independientes en todo el mundo bajo el nombre de Cassandro y se convirtió en un campeón mundial de peso welter de la NWA (Alianza Nacional de la Lucha Libre) y campeón mundial de peso ligero de la misma organización.
Aunque nació y se crió en esta ciudad pasó mucho tiempo al otro lado de la frontera en Juárez, la tierra de su familia.
De acuerdo con su historial, a la edad de 15 años, Armendáriz dejó la escuela y comenzó a entrenar lucha libre en Juárez en el gimnasio municipal Josue ‘Neri’ Santos, a mediados de los ochenta.
Oficialmente comenzó su carrera de lucha libre profesional en 1988, bajo una máscara como Mister Romano. El personaje, formado por el conocido luchador Rey Misterio, era un rudo (villano) con temática de gladiador.
Cuentan que menos de un año después, Armendáriz se animó a abandonar el personaje y asumir un nuevo personaje exótico al lado de Baby Sharon. Si bien la mayoría de los exóticos eran heterosexuales, tanto Sharon como Armendáriz eran homosexuales.
Armendáriz luchó en su primer combate como exótico en Juárez, trabajando sin máscara y bajo el nuevo nombre de ring Rosa Salvaje, después adoptaría otros nombres.
Ahora y a más de 30 años de distancia Saúl Armendáriz, luchador de renombre mundial y ganador de varios títulos mundiales y quien ha recorrido el mundo, aseguró que no obstante los altibajos en su vida, los sacrificios rindieron frutos al poder compaginar su pasión por la actuación con la lucha libre.
Al momento ha participado en tres documentales y es un luchador asediado por los productores de cine por tener una vida interesante, llena de color, de trauma, dolor y también de muchos logros’, como lo describió la realizadora franco-estadounidense Marie Losier, a quien el luchador homosexual conoció en Xochimilco, en la Ciudad de México y quien produjo una película sobre su vida.
De acuerdo con el luchador profesional, debido a las lesiones y a que Dios le ha dado la oportunidad de dedicarse al Séptimo Arte y a dar conferencias, son menos veces las que sube al ring, aunque reconoce que cuando lo hace lo disfruta muchísimo.
“Ahora me dedico más a entrenar a otros luchadores, a nuevos valores, ya no me subo tanto al ring”, señaló Cassandro, cuyo nombre tomó de la dueña de un burdel de Tijuana llamada Cassandra, a quien adoraba, cuenta el legendario luchador internacional.
Asimismo este luchador homenajeado tiene el orgullo de haber sido el primer exótico en ganar un campeonato mundial en 1992 y el primer exótico en pelear contra El Hijo de El Santo por el campeonato mundial. Con gran emoción enfatiza que su homosexualidad nada tiene que ver cuando sube al ring.
Durante la ceremonia también recibió reconocimientos por su trayectoria tanto del municipio de Juárez como de la Cámara Nacional de la Transformación (Canacintra).
“Tú representas al luchador mexicano que cada uno lleva dentro que se ha sabido enfrentar a la adversidad”, dijo la regidora Karla Escalante, que asistió a nombre del alcalde juarense Cruz Pérez Cuéllar.
“La sangre llama por gratitud y por compromiso, por eso es que tener luchadores que engrandecen su origen, su sangre a su familia en tierras ajenas es digno de reconocerlos”, apuntó.
A su vez Thor Salayandía, presidente de Canacintra en Juárez, entregó una placa en reconocimiento a su trabajo, esfuerzo y legado a la comunidad.
“… si ponemos atención sus verdaderas luchas las ha ganado abajo del ring, frente a todos los prejuicios del mundo que le decían que la lucha era un deporte de machos… ha sido ejemplo para muchos. Con su lucha se ha ganado la libertad de encender a la multitud de ser él mismo y ganarse los aplausos de la gente arriba y abajo del ring”, dijo, al enfatizar su orgullo por tener a su lado a un digno representante alrededor del mundo.
Y remató: “Eres fuente de inspiración para mucha gente que no encaja en los perjuicios de los demás. Tú has sido guía para aquellos que no se atrevían a ser”.
De esta manera dijo la comunidad fronteriza rinde homenaje a un hombre que es ejemplo de vida y que como activista, fotógrafo, chef, conferencista, artista, amigo y compañero que ha sido un ferviente creyente de que el amor lo puede todo, de que el amor lo sana todo.