Las líneas blancas que se pintaron la semana pasada en la avenida López Mateos quedaron chuecas porque las máquinas que se adquirieron para este trabajo todavía no estaban bien calibradas y los operadores no tenían experiencia en esta labor, pero en adelante quedarán rectas, afirmó el director de Control de Tráfico, Jesús Ortega Aguirre.
“Son máquinas nuevas y se tenían que calibrar y la única forma de calibrarlas es con el uso”, manifestó.
Aseguró que todo fue cuestión de calibración de máquinas, así como la experiencia del operador.
“Son cuestiones que ya están resueltas, son mínimas las líneas que quedaron no adecuadas, ya se repararon sin desperdiciar material”, expuso. Dijo que el material se puede retirar y volver a calentar, y luego volver a colocar, por ello no hubo desperdicio.
“En las demás calles tomaremos las consideraciones necesarias para que todo quede y entregar una muy buena obra a los juarenses”, declaró Ortega.
Dijo que este material es costoso, y quizá por esa razón no se había adquirido antes por gobiernos municipales.
“En el pasado no se había hecho porque cuesta y cuesta bastante, la maquinaria para poder echar estar pintura y el material para obtener la resina es bastante costoso, pero en esta ocasión tenemos un año de garantía de esta pintura y se le va a estar dando mantenimiento; es lavable, así que vamos a tener carriles bien delimitados por muchísimo tiempo más”, puntualizó el funcionario.
El proyecto, llamado Cruzada por la Mejora Vial, tuvo una inversión total en equipos, herramientas y suministros de 75 millones 14 mil 332.39 pesos, dio a conocer el director de Control de Tráfico ayer en la conferencia semanal del presidente municipal.
Ortega explicó que para ello se adquirieron máquinas para colocar en las vialidades pintura termoplástica caliente.
Detalló que se compraron 684 cubetas de pigmento epóxico tipo A (resina), también la misma cantidad de cubetas de catalizador tipo B (endurecedor), así como 6 mil 500 costales de pintura termoplástica amarilla y 26 mil 845 costales de pintura termoplástica blanca.
El catalizador tipo B es el pegamento con el que se colocan los vialetones y vialetas, añadió.
“Es mucho material para cubrir mucha parte de las calles de nuestra ciudad, esta pintura se derrite en calderas y máquinas pinta rayas; la resina que se produce después de derretir este polvo nos da una película que colocamos en las calles con un espesor de 3 milímetros, una anchura de 10 centímetros y un largo de 4 metros”, explicó.
También fueron adquiridas 250 cubetas de pintura a base de alquidal y hule clorado de rápido secado color amarillo, resistente a climas extremos de lluvia y altas temperaturas; 450 cubetas de pintura a base de alquidal y hule clorado de rápido secado color blanco, resistente a climas extremos de lluvias y altas temperaturas.
Además, 281 cubetas de pintura a base de alquidal y hule clorado de rápido secado color amarillo para la marcación de rayas y símbolos.
Así como 150 cubetas de pintura a base de alquidal y hule clorado de rápido secado color blanco para la marcación de rayas y símbolos.
Se compraron también 88 mil 188 vialetas autoadheribles con adhesivo incluido, 176 mil 376 estoperoles blancos de plástico de alto impacto y 104 mil 525 estoperoles amarillos de plástico de alto impacto, detalló.
Para implementar el programa se compró un camión para transportar calderas, un equipo Roadpack Hd/RPS HD con sistema de cámara road view, pantalla en cabina láser de líneas largas, barra de pistola HD Roadpack, sistema de refrigeración avanzado; además de tres máquinas pinta rayas de combustible en gas LP y dos calderas de doble capacidad.