La Iniciativa Privada hizo extensivo su posicionamiento de evitar disputas con los socios comerciales del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en el sector energético, ya que consideró que la solicitud de consultas sobre este tema es una oportunidad para revalorar el actuar del gobierno mexicano y evitar alejar inversión en toda la cadena de valor.
Por un lado, la International Chamber of Commerce México (ICC México) expresó que, aunque las solicitudes fueron presentadas de manera puntual sobre la política energética y no tendría que impactar en otros sectores, a largo plazo resultará negativo no contar con inversiones en el sector.
En ese caso, argumentó, el país tendría que utilizar energía sucia y cara. Esto provocaría un importante desincentivo para las empresas al no querer invertir en México y lo haría menos competitivo ante el mundo. Por estos motivos es que indicó que sería positivo que el país escuchara a todas las empresas del sector energético bajo un diálogo que beneficie a todos los jugadores por igual.
“Que Estados Unidos y Canadá estén abiertos a un diálogo formal a nivel de técnicos y ministros puede resultar constructivo para evitar disputas adicionales en contra de México por inversionistas individuales, en la medida de que se logren resolver los problemas que han surgido por las acciones de restricción a las inversiones y al comercio que ha adoptado el gobierno mexicano”, anotó.
No más incertidumbre
Por este manejo del sector de energía del país es que la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) hizo un llamado al Gobierno a hacer un análisis sobre la pertinencia de conducir al sector en el marco de la legalidad, libre competencia y Estado de derecho.
En un comunicado aparte, expuso que es de suma importancia el fortalecimiento e integración de la región económica de América del Norte. Reconoció que el T-MEC es un mecanismo que ayuda a impulsar el crecimiento económico del país al generar mayores niveles de bienestar en la población.
“México no necesita generar más incertidumbre, lo que se necesita son más oportunidades para desarrollar su potencial industrial de la mano de aliados estratégicos y aprovechar las oportunidades derivadas de la coyuntura favorable para retomar un liderazgo como proveedores del mercado más grande del mundo”, expresó.
Terminará en panel
Jorge Molina Larrondo, especialista en políticas públicas y comercio internacional del TEC de Monterrey y exintegrante del equipo que negoció el TLCAN, visualizó que es poco probable que el problema entre los socios del T-MEC se resuelva en el periodo de consultas, ya que, en el caso de EU, existen diversos incentivos para avanzar hasta la conformación del panel de solución de controversias.
“En primer lugar, hay elecciones en EU, se van a disputar 435 miembros en la Cámara Baja, 35 de 100 senadores y 36 de 50 gobernadores, así que todos los candidatos van a tratar de ganar el apoyo empresarial, y por otra parte, la conformación del panel es la única forma en la que las empresas estadounidenses van a poder compensar los daños a sus inversiones”, dijo.
Por otra parte, Alejandro N. Gómez Strozzi, socio de Foley & Lardner México, señaló que, aunque aún está por conocerse en qué temas específicos Estados Unidos solicitará el inicio de consultas entre gobiernos, esto no significa que todos los casos deriven en un panel de resolución de controversias.
“De manera paralela con el mecanismo Estado-Estado, los inversionistas privados también pueden llevar a México, cada uno por su parte conforme al mecanismo Inversionista-Estado, a arbitrajes internacionales al considerar y demostrar que se violaron sus derechos conforme al T-MEC, lo que igualmente puede llegar a constituir importantes batallas legales”, advirtió.