Tras la entrega de uniformes guardados en las bodegas de Ciudad Juárez por la anterior administración estatal, algunos padres y madres de familia comenzaron a vender piezas por medio de las redes sociales, sobre todo el calzado, lo cual originó un debate entre los mismos tutores, al señalar que no debería aceptarse el apoyo si no se requiere.
“Esta es la razón por la que considero que el método que tiene el gobierno de entregar apoyos es deficiente, aun si la respuesta es que ya les habían comprado, deberían de no aceptarlos, pues hay niños que definitivamente los necesitan de verdad”, dijo una madre de familia, luego de ver la publicación de la venta de un par de tenis en 180 pesos.
En este municipio, los paquetes de uniformes fueron entregados en junio del año pasado, luego de permanecer almacenados en bodegas, y a nivel estatal fueron 259 mil 669 paquetes que tuvieron un costo de 195 millones de pesos, los cuales fueron adquiridos en dos procesos: en el 2020 con 145 millones de pesos y en el 2021 con otros 50 millones.
Sin embargo, desde que se realizó la entrega, personal educativo de las escuelas de nivel básico señaló que a pesar de que brindaron las tallas de los estudiantes, finalmente se les entregaron piezas genéricas que no les quedaron a todos los alumnos, por lo que no tardaron en intercambiar entre ellos las piezas o ponerlas a la venta.
Para primer grado se entregó la talla 6 y un par de tenis número 19; para segundo, se entregó talla 8 de uniforme y 20 de calzado; en tercero, talla 10 y 21, respectivamente; para cuarto, talla 12 de uniforme y 23 de tenis; en quinto, talla 14 de ropa y 25 de calzado, y, por último, para sexto, medida 16 para uniforme y 26 de tenis.
Este año, durante la segunda semana de clases del actual ciclo escolar, las autoridades educativas rescataron de las bodegas los uniformes que se quedaron sin entregar y los repartieron entre las escuelas con mayor necesitdad, pero las prendas entregadas no tardaron en aparecer a la venta en redes sociales.
Ante la situación, algunos padres y madres de familia reclamaron que hayan sido aceptados por quienes no los necesitaban, e incluso solicitaron que en lugar de venderlos los entregaran a quien los requiriera, pero también hubo quienes apoyaron la acción al señalar que una vez que recibieron el recurso tenían la libertad de obtener ganancia.
“¿Y qué tiene de malo? Esos uniformes se compraron con los impuestos que todos pagamos, a poco creen que salieron de la bolsa de Corral”, señaló una persona, mientras que otras aprovecharon la oportunidad para mostrar las tallas de las piezas que recibieron y ofrecerlas gratuitamente a quienes las necesitaran.