El Clásico dejó mucho que desear en cuanto espectáculo, pues ambos equipos salieron ‘a no perder’
Santiago Solari sigue sentado en la banca del América porque Pumas así lo quiso, pues tuvieron en sus garras una oportunidad idónea para vencer a unas Águilas golpeadas en los anímico y en su juego, el que los tiene en la profundidad de la Tabla General, y no lo aprovecharon. Era el peor América que en mucho tiempo había visitado CU, pero al al final no se hicieron daño y empataron sin goles.
Y es que América estaba obligado a sacar una victoria, si es que se quería mantener con entrenador, pues Santiago Solari se ‘jugaba la vida’ ante Pumas, aunque los de Coapa tampoco mostraron el hambre necesaria para mantener al argentino en el banquillo.
Y con un Olímpico Universitario repleto, Pumas tenía una oportunidad inmejorable de exhibir a su rival más odiado; sin embargo, parecía que ninguno de los dos equipos recordaba que además de puntos se jugaban el orgullo, pues por lo menos el primer tiempo resultó ser un juego cortado, accidentado y con errores de los dos lados.
Lo más atractivo era lo que pasaba en la tribuna, pues las aficiones de los dos equipos estaban viviendo su propio juego.
Mientras, Santiago Solari, fiel a su costumbre, estuvo de pie en su área yendo y viniendo, aunque hizo sus primeros cambios hasta la recta final del juego.
Para segunda parte las cosas no fueron diferentes. El futbol, las jugadas, fueron pocas; ni Pumas ni Águilas hacían nada por reflejar su trabajo en el marcador, incluso, de lo más atractivo fue la expulsión de Diogo de Oliveira por un golpe a Santiago Naveda.
El reloj marcó el final de un juego del que se esperaba más por lo que marca la historia entre ambos equipos y por lo que exigía la actualidad, pero todo quedó en un empate sin goles, pero aparentemente con Santiago Solari una semana más Al frente de América.