El precio de la mezcla mexicana de exportación, que vende Petróleos Mexicanos, (Pemex), cerró en 105.52 dólares por barril, este miércoles, un alza de 8.15%, siguiendo a sus pares internacionales. Este es su nivel más alto desde el 28 de febrero de 2013 cuando tocó los 105.59 dólares el barril.
El Gobierno Federal proyectó un precio, en el Presupuesto del 2022, de 55.1 dólares por barril. La mezcla está compuesta por tres tipos de crudo. El Olmeca, considerado crudo extra ligero, lo hace un buen productor de lubricantes y es más fácil de refinar.
El Istmo, crudo ligero, más pesado y es, por sus características, bueno para elaborar gasolinas y destilados. Y está el Maya, crudo pesado, más difícil de refinar por la gran cantidad de azufre que tiene.
El precio del referencial petrolero West Texas Intermediate cotizó en 110.60 dólares por barril este miércoles en el mercado internacional, un nivel no visto desde el 7 de abril del 2011, cuando tocó los 110.30 dólares.
Lo anterior, tras una avalancha de desinversiones en activos petrolíferos rusos por parte de las principales empresas y a las expectativas de que el mercado seguirá escaso de oferta durante los próximos meses.
La subida del mercado ha sido espectacular, con el crudo Brent de referencia mundial ganando 11% desde que Rusia invadió Ucrania y Occidente respondió con numerosas sanciones destinadas a golpear la economía rusa.
Aunque el sector energético no estaba específicamente en el punto de la mira, las sanciones, que han apuntado a las transacciones financieras y a los bancos, han obstaculizado la capacidad de exportación de Rusia, que exportaba diariamente entre cuatro y cinco millones de barriles de petróleo, más que cualquier otro país aparte de Arabia Saudita.
“El escenario realista actual es que una gran parte del crudo ruso, así como de los productos petrolíferos refinados, dejará de ser perceptible en el mercado y creará un déficit de suministro mientras dure el conflicto armado”, dijo la analista de Rystad Energy, Louise Dickson.
Los índices de referencia mundiales se alejaron de los máximos anteriores después de que el Brent alcanzó su nivel más alto desde 2014, mientras que el crudo estadounidense subió a un pico no visto desde 2011.
Los futuros del crudo Brent del Mar del Norte alcanzaron un máximo de 112.93 dólares por barril antes de bajar a 110.09 dólares, un aumento de 5.36 dólares o 4.98% en el día.
Los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) alcanzaron un máximo de 112.51 dólares por barril, y subieron 3.85 dólares, o 3.58%, a 110.60 dólares.
El precio del gas británico cotizaba muy cerca de su máximo histórico del pasado diciembre.
Ambos contratos recortaron ganancias después de que el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, dijo que el banco central subirá las tasas de interés varias veces para sofocar la inflación.
“La destrucción de la demanda -a través de precios aún más altos- es ahora probablemente el único mecanismo de reequilibrio suficiente”, dijo un analista de Goldman Sachs en una nota.