El precio de la gasolina ha aumentado cada día desde que Rusia invadió Ucrania. Una alta inflación récord en Estados Unidos está causando un fuerte impacto. Y ahora, el presidente Biden está culpando de eso a Vladimir V. Putin, el presidente ruso.
“Habrá costos en ese país mientras imponemos fuertes sanciones como respuesta a la guerra no provocada de Putin”, dijo Biden en un comunicado que emitió este jueves.
El presidente le está apostando a que los estadounidenses están dispuestos a soportar ese problema financiero que proviene de la guerra económica con Rusia.
Sin embargo, la noticia que surgió este jueves de que la inflación ha llegado a un nivel que no se había visto en 40 años es otro desagradable recordatorio sobre qué tanto le está pidiendo a los votantes que se sacrifiquen en un año electoral.
Debido a que las elecciones de medio término se llevarán a cabo en ocho meses, la urgente pregunta política para Biden es si los estadounidenses están preparados para seguir culpando a los rusos y no a él, del incremento en los costos.
Expertos han dicho que los precios subieron durante el año pasado debido primordialmente a una fuerte demanda, impulsada en parte por la ayuda gubernamental y un suministro que fue interrumpido por la pandemia.
La invasión de Rusia a Ucrania sólo es el principio de un problema complejo.
Los índices de aprobación de Biden estuvieron a la baja durante meses debido a la frustración entre muchos estadounidenses por la inflación y la pandemia.
Sin embargo, encuestas recientes sobre la actitud de los votantes sugiere que muchos demócratas y republicanos apoyan las sanciones que ha impuesto esta administración a Rusia, aun cuando éstas afecten sus bolsillos.