El primer ministro de Australia, Scott Morrison, ha revelado este martes durante una rueda de prensa que su país se está preparando para albergar submarinos nucleares de EE.UU. y del Reino Unido, recogen medios locales.
El mandatario indicó que el departamento de Defensa australiano llevará a cabo un estudio sobre la infraestructura que se necesitará en la costa oeste de la nación oceánica para apoyar las naves estadounidenses y británicas bajo la asociación AUKUS (alianza estratégica militar entre Australia, el Reino Unido y Estados Unidos).
«Esperamos que los resultados de ese trabajo estén listos más adelante este año y que se pongan en marcha lo más rápido posible», explicó. «La capacidad de los submarinos de propulsión nuclear de EE.UU. y del Reino Unido para estar aquí y, en última instancia, también nos gustaría verlos en la costa este, es parte de nuestro plan a medida que continuamos impulsando la AUKUS», añadió.
Hacia una flota propia
Morrison indicó que es importante permitir que los buques de EE.UU. y del Reino Unido realicen operaciones fuera de Australia. Asimismo, detalló que cree que la propia flota de submarinos nucleares del país llegará «mucho antes de 2040».
Por otro lado, señaló que tanto la base de la Armada Real Australiana HMAS Stirling, ubicada en Garden Island, como la base de la flota occidental forman una «parte clave» de su capacidad marítima y la seguridad de su nación, particularmente dada la importancia estratégica del océano Índico.
El Gobierno australiano ya se ha comprometido a construir una base de submarinos nucleares en la costa este del país, si bien la ubicación exacta se anunciará después de que se celebren las elecciones federales de Australia, previstas para el próximo 21 de mayo.
«Mantener nuestra soberanía»
De hecho, antes del próximo presupuesto federal la gobernante Coalición Liberal-Nacional anunció que se asignarán unos 3.100 millones de dólares para llevar a cabo una nueva instalación de dique seco en el sur de Perth.
Este será el segundo dique seco de Australia utilizado para construir y mantener grandes embarcaciones. Se espera que su construcción comience en 2023 y genere alrededor de 2.000 empleos directos una vez esté concluido.
«Este trabajo garantizará que podamos mantener nuestra soberanía, nuestra flexibilidad y ofrecer resultados rentables a largo plazo para el público australiano», aseguró el mandatario. «La integración entre lo que sucede en nuestra costa oeste y nuestra costa este es increíblemente importante para la forma en que defendemos nuestra nación», concluyó.