Mario Moreno Reyes murió un día como hoy pero de 1993; el actor y cómico no sólo nos dejó sus películas y serie animada, sino también un verbo que fue reconocido oficialmente por la RAE.
Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, internacionalmente conocido como Cantinflas, tuvo una enorme influencia no sólo en la sociedad mexicana, sino en general en países de habla hispana, sobre todo los sudamericanos.
El mimo, actor, productor, guionista y comediante que conquistó al público de varios países, lo hizo entre otras cosas, gracias a su gran habilidad verbal.
Esta característica le valió que en 1992 la Real Academia Española de la Lengua (RAE) reconociera oficialmente el verbo cantinflear. Este verbo se define como hablar o actuar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada. Hablar mucho con escasa o nula coherencia, con un verbalismo vacío, incongruente, disparatado y que mezcla muletillas.
«Cantinflas fue un fenómeno, una manera de ser de hablar. Hasta está en nuestro diccionario con el verbo ‘cantinflear’», ha destacado el académico Manuel Guitérrez Aragón en su conferencia «El habla en el cine en español y su recepción por los espectadores». #CongresoASALE pic.twitter.com/BdajOdKdgq
— RAE (@RAEinforma) November 7, 2019
Casi desde que nació el personaje de Cantinflas su hablar enredado y su forma de actuar lo catapultó a la fama.
Con sus expresiones trataba de confundir a sus contrarios o convencer y conquistar a mujeres con una especie de trabalenguas absurdos. Sus frases muchas veces carecían de lógica, estaban fuera de orden o eran incompletas, lo que daba pie a situaciones hilarantes que el público disfrutaba enormemente.
En resumen, cantinflear es hablar mucho, pero sin decir nada.
Para el escritor, ensayista y poeta mexicano Vicente Quirarte, el personaje de Cantinflas evoca a la forma de hablar de los merolicos que utilizaban un discurso envolvente, hueco, pero recreativo para vender y convencer con su discurso, más que con el producto per se. También la forma de hablar de Cantinflas era una especie de sátira del actuar de los políticos mexicanos que expresaban muchas cosas, pero en el fondo no decían nada.
De igual forma se relaciona con el hablar de muchos mexicanos que utilizan demasiadas palabras para llegar a un mensaje nuclear.