Tras la protesta de pasantes de medicina de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) para exigir plazas seguras en las cuales realizar el servicio social, hoy se reunirán con autoridades educativas en el Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB) para llegar a un acuerdo en la solicitud para retirar las sedes con altos índices de violencia que fueron asignadas la semana pasada.
“Eliminar las plazas de riesgo del servicio social, que en primera instancia se nos había dicho que serían eliminadas y el 14 de julio fueron ofertadas: Namiquipa, El Vergel, Guachochi, Uruachi, Madera, Villa Ahumada, Guazapares, Batopilas, Urique y Bocoyna”, señalaron los pasantes en un oficio recibido por el director de ICB, Salvador Nava.
Además, demandaron a la universidad emitir una postura oficial ante los recientes hechos violentos en los que fueron asesinados dos trabajadores de la salud: la doctora Massiel Mexia Medina, asesinada en San Juanito el pasado lunes, y el homicidio del pasante de medicina Erick Andrade, registrado el viernes en una comunidad de Durango.
Durante una protesta realizada el jueves en la tarde, los próximos pasantes de medicina solicitaron a la UACJ gestionar la ampliación en el número de plazas de la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), además de dependencias públicas como albergues y centros de salud para que ningún pasante abandone su lugar de origen.
Asimismo, reclamaron al director de ICB que contrario a lo establecido en la Norma Mexicana 009-SSA3-2013, en la que se señala que las plazas deberán darse a conocer 30 días antes de su asignación a los estudiantes, la lista con 56 campos clínicos se entregó por las autoridades el mismo día en que fueron asignados.
El pasado jueves, en el interior de la universidad se realizó un acto público en que se ofertaron las plazas para servicio social: 22 del IMSS-Bienestar, 17 de la Secretaría de Salud, ocho de IMSS Ordinario y nueve de Vinculación, entre las que se encontraron sedes que constantemente han sido reportadas como peligrosas por pasantes de medicina.
Antes de que se diera a conocer la lista con plazas disponibles a los pasantes, autoridades educativas y de salud acordaron no ofertar un lugar en San Juanito, donde se registró el asesinato de la doctora Massiel, pero continuaron presentes otras sedes que no fueron aceptadas por los egresados de medicina ante el temor por la inseguridad de las zonas: Ojachichi, Bocoyna y Tónocha, en Guachochi.
Las 22 sedes de IMSS-Bienestar son: Chopeque, en Cusihuiriachi; Ejido Año de Hidalgo, en Madera; Guazarachi, en Balleza; Pueblito de Allende, en Allende; Juan Mata Ortiz, en Casas Grandes; Miguel Ahumada, en Ahumada; tres plazas en el Hospital Rural número 26 de Guachochi; Táscate, en Ocampo, y Rancho de González, en Cusihuiriachi.
También Tomochi, en Guerrero; El Vergel, en Balleza; Valle del Rosario, Juan Mendoza y San Javier, en Rosario; La Magdalena, en Balleza; Escalón, en Jiménez, y dos plazas en el Hospital Rural número 36 de Valle de Allende, en Allende; además, entre las plazas de la Secretaría de Salud se ofertaron Gómez Farías, Namiquipa, Ignacio Zaragoza y Villa Ahumada.
Ante la situación, la UACJ emitió ayer un comunicado en el que una vez más exigió a las diversas instancias del sector Salud reubicar las plazas de servicio social que se asignaron en las poblaciones donde no se garantiza la seguridad de los egresados de medicina de la universidad, entre los programas académicos de Médico Cirujano, Enfermería y Odontología.
“Esta Universidad destaca el valor que representa la actividad de las y los pasantes para quienes habitan en las poblaciones más afectadas por la inseguridad, por lo cual vemos necesario que el sector salud implemente nuevos esquemas para llevar los servicios de salud sin poner en riesgo la integridad de nuestros jóvenes”, señaló la UACJ.
Del mismo modo, demandó contemplar las diversas opciones para desarrollar el servicio social y que las plazas más lejanas sean asignadas en ciudades donde la institución tiene presencia académica, como las Divisiones Multidisciplinarias de Cuauhtémoc y en Nuevo Casas Grandes, con el fin de estar en condiciones de atender cualquier eventualidad que signifique un riesgo.
En atención a la demanda de los pasantes de la creación de una mesa de seguridad y la creación de protocolos de actuación, la UACJ señaló que “está en la mejor disposición de participar en mesas de trabajo que permitan retomar los protocolos de seguridad que garanticen la seguridad de los y las pasantes de las áreas de salud”.
Anteriormente, luego de la protesta realizada el pasado martes como reacción ante el asesinato de la doctora de San Juanito, el director de ICB emitió también un comunicado en el que señaló ser solidario con el reclamo de seguridad de los pasantes y solicitó al sector salud plazas seguras, pero permanecieron lugares en la zona serrana.