Expertos han advertido que el anuncio de Australia de construir una base de submarinos nucleares supondrá una amenaza para China y puede provocar que Pekín replantee su enfoque de las relaciones exteriores.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, anunció este lunes los planes de construcción de una nueva base para submarinos de propulsión nuclear en la costa este del país. Si bien el lugar exacto de la estructura no ha sido especificado, se espera su selección a fines de este año entre las ciudades de Port Kembla, Brisbane y Newcastle.
La nueva instalación sería la primera base de defensa de importancia construida en Australia desde la década de 1990, y se espera que los trabajos iniciales se completen el próximo año. Asimismo, el establecimiento militar tendría el objetivo de respaldar la futura flota de propulsión nuclear que se adquirirá bajo la asociación AUKUS (alianza estratégica militar entre Australia, el Reino Unido y Estados Unidos), con entrega prevista antes de 2040.
¿Presión o amenaza?
El experto militar Song Zhongping dijo este domingo a SCMP que la nueva base de submarinos supondría una amenaza para China. «La fuerza submarina australiana puede ser vista como un importante complemento al poder de EE.UU. en la región en el marco de la asociación AUKUS, por lo que, por supuesto, contrarrestará la influencia de China», advirtió Song.
«A China también le preocupa más que los submarinos australianos compliquen aún más la situación del mar de China Meridional, ya que aumentarán los riesgos de una colisión de submarinos nucleares y otros accidentes», agregó.
Por otra parte, el analista militar Ni Lexiong señaló, al mismo medio, que el empeoramiento de las relaciones con China fue un importante catalizador para la decisión de Australia de profundizar sus relaciones de seguridad con otros países.
«Creo que el continuo deterioro de los lazos [bilaterales] en los últimos años es una de las razones más importantes que han llevado a Australia a tomar la decisión de construir submarinos [nucleares]», indicó Ni, aunque considera que no hay necesidad de que China tome contramedidas, pues cree que la última decisión de Canberra debería hacer que Pekín replantee su enfoque en las relaciones exteriores.
Asimismo, Zhang Junshe, investigador principal de la Academia de Investigación Naval del Ejército de China, comentó a Global Times que, en su opinión, el plan de Australia de establecer la base nuclear submarina persigue en realidad el mismo propósito que el de unirse a la alianza AUKUS: cooperar con la llamada estrategia Indo-Pacífica estadounidense para contener a China.
«Tal vez los submarinos nucleares de Australia sean menos importantes en todo el marco de AUKUS que la base, que podría dar a los submarinos nucleares de EE.UU. una ubicación estable más cercana a China pero menos vulnerable a los ataques», dijo el experto.